Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es9.536**) estrépito, todos aquellos monstruos se dieron a una precipitada fuga, unos por una parte, otros por otra. Y al producirse aquel ruido me desperté y me encontré en mi lecho. íOh, queridos jóvenes, cuántos de los que yo jamás habría sospechado, tenían el lazo al cuello y el gatazo a las espaldas! Ya sabéis qué simbolizan esos tres lazos. El primero, que sujeta a los jóvenes por el cuello, simboliza el callar pecados en la confesión. El lazo les obliga a cerrar la boca para que no se confiesen del todo: o bien para que digan de ciertos pecados que cometieron cuatro veces que solamente incurrieron en ellos tres. El que tal hace, falta contra la sinceridad de la misma manera que el que calla pecados. El segundo lazo es la falta de dolor; y el tercero la falta de propósito. Por tanto, si queremos romper estos lazos y arrebatarlos de las manos del demonio, confesemos todos nuestros pecados y procuremos sentir un verdadero dolor de ellos y hagamos un firme propósito de obedecer al confesor. ((**It9.596**)) Aquel monstruo, poco antes de montar en cólera, me dijo también: -Observa el fruto que los jóvenes sacan de las confesiones. El fruto principal de ellas debe ser la enmienda; si quieres conocer si yo tengo a los jóvenes sujetos con los lazos, observa si se encomiendan o no. Debo añadir que quise también que el demonio me dijera por qué se ponía detrás, a las espaldas de los jóvenes, y me respondió: -Para que no me vean y poderlos arrastrar más fácilmente a mi reino. Pude comprobar que eran muchísimos los que tenían a las espaldas aquellos monstruos, más de los que yo hubiera sospechado. Dad a este sueño el alcance que queráis; lo cierto es que he querido observar y comprobar si era cierto cuanto he soñado y he sacado como consecuencia que se nos ofrece una verdadera realidad. Aprovechemos, pues, la ocasión que se nos ofrece de ganar la indulgencia plenaria, haciendo una buena confesión y una santa comunión. Hagamos lo posible por vernos libres de estos lazos del demonio. El Padre Santo concede indulgencia plenaria a todos los que, el día del quincuagésimo aniversario de su primera misa, el próximo domingo, día 11 de abril, confesados y comulgados, rueguen según la intención de la Santa Iglesia. El sábado tendrá una audiencia privada del Padre Santo el caballero Oreglia, el cual le ofrecerá el Album con la firma de todos los alumnos del Oratorio y de las demás casas. Mientras tanto mirad si, tiempo atrás, habéis cumplido las condiciones necesarias para hacer una buena confesión: yo os encomendaré a todos el domingo en la santa misa.>> El Album, a que se refería don Bosco, era un elegante cuaderno de gran formato con cuarenta y ocho páginas. En la portada se leían solamente estas palabras: ONCE DE ABRIL DE 1869. En las otras páginas seguía una inscripción latina y una dedicatoria en italiano. La inscripción latina era ésta: Laetitia. Maxima. Gestientes -Et Ante. Pedes. Tuos. Sanctissimos. Provoluti -Tibi -O. PIE. IX. Pontifex. Maxime -Iam. Inde. A. Quinquaginta. Annis -Sacra. Deo. Facienti -Mente. Et. Corde. Gratulantes -Sacerdotes. Alumni. Sacrorum. Et Iuvenes -Asceteriorum. Taurinensium -Quibus. A. S. Francisco. Salesio. Aloysio. Et Iosepho -Nomina. Sunt. Facta -Et Ephebeorum. A. S. Philippo. (**Es9.536**))
<Anterior: 9. 535><Siguiente: 9. 537>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com