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((**Es7.574**) y arriba de la segunda, María Santísima. Muchas personas empezaban a subir por la escala roja, pero después de subir algunos peldaños ((**It7.677**)) caían abajo. Uno desde el tercero, otro desde el cuarto, alguno desde el décimo. Volvían a probar y de nuevo caían. Ninguno pudo llegar hasta la cima. Entonces se les dijo que pasasen a la otra escala y todos lograron llegar a la cumbre fácilmente. Recordadlo. Es casi imposible ir a Jesús, si no se va por medio de María. Encomendadle, pues, todas vuestras cosas y especialmente el alma. Hacedme caso en lo que os digo; sea vuestra obediencia pronta, alegre, puntual; sea vuestra voluntad querer lo que quiere el superior; su opinión sea la vuestra y vuestro su modo de sentir. Formemos un solo corazón y una sola alma para amar a María y salvarnos. >>El 16 de junio por la mañana se hizo el ejercicio de la buena muerte; y se distribuyó a continuación el consabido companage 1 en el desayuno. Don Bosco pronunció estas palabras, antes de ir los jóvenes a dormir: Esta mañana habéis hecho el ejercicio de la buena muerte, y yo he estado contento mientras permanecíais en la iglesia, pero cuando salisteis de ella, dejé de estarlo porque vi salir a varios con hocico de cerdo. Esto indica que algunos no han hecho el ejercicio de la buena muerte o lo han hecho mal... Por eso, lo que yo quiero deciros es esto: los que tienen enredos de conciencia por arreglar, háganlo durante esta novena de Nuestra Señora de la Consolación. Ya sabéis que éste es un aviso que se da en todas la novenas. Los que no tengan nada que arreglar, den gracias al Señor y pídanle que les conceda la santa perseverancia; porque non qui incoeperit sed qui perseveraverit usque in fìnem, hic salvus erit (no se salvará el que empezare, sino el que perseverare hasta el fin). Y como explica un gran santo: Incipientibus praemium promittitur, perseverantibus datur. (Se promete el premio a los que empiezan, se da a los que perseveran). Otro aviso quiero daros y es que se deje a todos máxima libertad para las prácticas de piedad. Desearía que cuando uno frecuenta los Sacramentos, va a hacer una visita a la iglesia, reza al salir o entrar en el estudio etc., no se echara a chacota el modo, el tiempo, o la persona; valórese esto como se crea conveniente, pero no se desprecie, ni se ponga en ridículo, porque podría el Señor castigar a ciertos criticadores. Evítense, pues, esos apodos que algunos acostumbran a poner a otros, etc. >>Cuando ya se iba a dormir, me dijo a mí (don Domingo Ruffino) que le acompañaba: -Di a fulano... que procure traducir bien estas palabras: lupus rapax (lobo rapaz). Y a zutano... estas otras: Olim angelus, nunc sus. (Antes ángel, ahora cerdo)>>. <(**Es7.574**))
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