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((**Es7.45**) con un singular castigo. María Santísima, que siempre se ha mostrado auxiliadora de esta casa, detuvo estos castigos mediante una sensible señal, de la manera que hemos visto, limitándose a avisar bondadosamente a ésos que son de duro corazón. >>Yo os aseguro que, cuando considero el estado de algunos, lloro de pena. íDespués de tantos favores del cielo, contemplar a algunos tan indiferentes, tan descuidados de su propia alma! Si éstos no se deciden a cambiar a tiempo y terminar de una vez con el pecado y darse al Señor, tal vez no tendrán nunca en toda su vida la gracia de convertirse. Estén atentos estos tales, pues yo quiero darles un consejo que es éste: si no quieren dejar el pecado, márchense de la casa, salgan pronto de ella; de otra forma, si les ocurre cualquier desgracia, yo no tendré la culpa. Cada cual medite. Algunos han de hacer confesión general; otros tienen pecados callados en confesión desde hace tiempo; otros tienen embrollos y siempre dicen ya haré, ya haré, pero nunca se ponen a ello con energía. Estos teman que no les faltan motivos. Pero los que tienen la conciencia tranquila, no pasen miedo; yo puedo asegurarles que no les sucederá nada malo, porque tenemos con nosotros a María Santísima que nos protege. Si escucháis cualquier ruido, si veis cualquier luz, no os asustéis si vivís en gracia de Dios. ((**It7.39**)) Hace poco tiempo tuvisteis una minuciosa visita a vuestro corazón y nadie se dio cuenta de ello. Mas, para los buenos debe ser de gran consuelo y prenda de tranquilidad para su espíritu. Para los irreflexivos, en cambio, debe serles ocasión de serias reflexiones. >>Decía uno hoy: >>-Yo quiero salir de esta casa; no me gusta vivir con estos sobresaltos. >>íBuen joven! Si la mano de Dios quiere arrastrarte a él no va a encontrarte en cualquier rincón de la tierra? Dice David: ``Si hasta los cielos subo, allí estás tú; si en el séol (infierno) me acuesto, allí te encuentras; si tomo las alas de la aurora, si voy a parar a lo último del mar, también allí tu mano me conduce, tu diestra me aprehende''1. >>Entre tanto, mañana pedid todos al Señor y a la Virgen que nos concedan aquellas gracias que nuestra alma necesita. Yo le pediré por el bien de mi alma y también por el de las vuestras. Ahora id a dormir y descansad bien>>. Apenas terminó de hablar, el joven Vallania se acercó a mí (dice don Juan Bonetti) y me aseguró que la explicación de don Bosco respondía exactamente a cuanto él había visto en el dormitorio. >>Muchos comentaban aquella frase: Hace poco tiempo tuvisteis una minuciosa visita a vuestro corazón y nadie se dio cuenta de ello; y pensaban que evidentemente aludía a los aguinaldos repartidos algunos días antes, en los cuales cada joven estaba cabalmente definido según su estado moral; así que el aguinaldo y la llama o globo eran como una sola cosa enderezada al mismo fin, o mejor, éste era consecuencia de aquél. Así pensaban los muchachos mientras daban las buenas noches a don Bosco. >>Mientras marcharon los alumnos a dormir, una gran parte de los clérigos y algunos seglares rodearon a don Bosco para hacerle 1 Sal. CXXXIX, 8, 10.(**Es7.45**))
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