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((**Es5.300**) los castigos, por cuanto se notaba en algunos del pueblo abierta oposición a la misión. Y agregó: -El Señor podría castigar hasta con muertes repentinas. El anuncio de esta amenaza corrió por el pueblo, pero no produjo mucho efecto. La criada de Grignaschi iba repitiendo: -El cura ese predica bien, pero íno está iluminado! Al día siguiente creció un poco el auditorio. Habría en total unas ciento cincuenta personas. Los predicadores continuaron serenamente sus sermones con admirable constancia. Hacían cuatro pláticas al día: don Bosco predicaba dos, una por la mañana temprano y la otra muy avanzada la tarde. El tercer día de la misión comunicó don Bosco al auditorio que advirtieran a la gente del pueblo que, si no querían ir voluntariamente a la misión, Dios les obligaría a ello mal de su grado. Y a continuación les invitó a rezar un padrenuestro y avemaría por el primero que muriese en el pueblo. Todos los habitantes se enteraron enseguida de la invitación, que tenía el tono amenazador de un castigo inminente. Uno de los principales propietarios había organizado para aquella misma tarde un gran baile. No parece que fuera mala persona, pero la ceguera de la mente, el pertenecer a un partido cuya impiedad quizás desconocía, la debilidad de carácter y el respeto humano, lo arrastraron a ser el primero en las consabidas provocaciones. Precisamente aquel mismo día algunos de los principales partidarios y jefes del partido de Grignaschi habían visitado a don Bosco, para cerciorarse de si seguía todavía decidido a predicar sus sermones, y para examinar su carácter. La conversación fue larga y animada; a cierto punto entraron unos bromistas amigos de la bulla y dijeron a don Bosco: ((**It5.417**)) -Aquí hay una persona que, si usted lo permite, pasaría a visitarle. -Que pase; será un placer. -Pero sepa que es persona de mucha importancia. -Le recibiré como corresponde. -Es nada menos que el Padre Eterno. -Muy bien. -Pero no tenga miedo ante él. No hace daño a nadie. -No os preocupéis, estaré tranquilo. -Entonces le diremos que pase. -Sí, le espero. La Virgen Roja y el Padre Eterno ocupaban el primer lugar entre (**Es5.300**))
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