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((**Es19.127**) peregrinos, al entrar por la mañana en la Basílica, no habían visto qué hacía allí aquello, cubierto por una gran tela, que se quitó después al entonarse el Te Deum. A pesar de las prisas por llegar cada cual a su residencia, >>quién no se detuvo a contemplar la resplandeciente pintura? Se veía a don Bosco dentro de una aureola luminosa subiendo al cielo. De las nubes que lo rodeaban salían tres ángeles, los cuales le acompañaban con las alas desplegadas celebrando la subida. Abajo, a los lados, se levantaban dos iglesias, la del Sagrado Corazón de Jesús en Roma y la de María Auxiliadora en Turín, sobre la cual se veía caer un ramito de rosas. En seis exámetros latinos se leía: Al entrar en el templo, venera a don Juan Bosco, a quien Pío XI, reinante en la Ciudad Santa, inscribió ritualmente en los fastos de los Beatos. Pídele que libere a la juventud del infernal enemigo y proteja a Italia, que, restituida a Cristo, dé al Rey inmortal el debido honor 1. La frase reddita Christo aludía a la Conciliación, por la que el Papa había asegurado públicamente haber devuelto Dios a Italia e Italia a Dios. El dos de junio por la mañana contempló el colegio de Valsálice una multitud todavía mayor que la de los días anteriores. Presentáronse a la hora de la beatificación muchísimos exalumnos que, por razón de trabajo o por otras causas, no habían podido hacer frente a los gastos que suponía el viaje a Roma; asistieron allí a una función religiosa y rezaron por vez primera a su gran Maestro, como se reza a los Santos del cielo, y pidiéronle su intercesión. Era la hora en que resonaba por el cielo de Turín y de la archidiócesis el alegre concierto de las campanas, anunciando que la Iglesia contaba con un nuevo Beato, que era don Bosco. ((**It19.146**)) Es costumbre que en las beatificaciones baje el Papa por la tarde a San Pedro para venerar a los nuevos Beatos; así que, a las cuatro, sólo habían podido entrar en la Basílica las personas provistas de tarjeta de invitación. El Maestro de Ceremonias había hecho imprimir sesenta mil, las cuales se habían acabado en los días anteriores, y fueron muchísimos, especialmente de Roma, los que se quedaron sin ella. Hubo una indescriptible asistencia, al extremo de que fue preciso 1 Ingrediens templum Bosco venerare Ioannem, Quem Pius Undecimus sancta regnator in urbe Rite Beatorum fastis adscripsit et ipsum Exora, ut Stygio tueatur ab hoste inventam, Protegat Italicam gentem, quae reddita Christo Huic inmortali Regi det munia laudis. (**Es19.127**))
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