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((**Es18.317**) Muy querido Tomatis: Tú piensas en mí, te imaginas que me hablas y que recibes mi bendición. Mi querido hijo, >>cómo te diré que también yo pienso en ti? Mira, cuando me encuentro solo, en la quietud y el silencio del atardecer, os veo a todos mis queridos hijos y os paso revista uno a uno; pienso en todas vuestras necesidades y en el modo de atenderos de la mejor manera posible, conforme al temperamento y al carácter de cada uno de vosotros y, después, os bendigo. Si pudieseis conocer el cariño que os tengo a cada uno de vosotros, mis queridos hijos, creo que hasta sufriríais. Piensa por tanto, querido Tomatis, si no rezaré por ti. Ten por seguro que don Bosco, mientras tenga vida, no dejará pasar un solo día, sin haber rezado fervorosamente por vosotros y sin haberos bendecido. Me gusta saber que estás contento; continúa con santa energía, lucha con denuedo las batallas del Señor contra su eterno enemigo y nuestro. Encomiéndate a María Auxiliadora, sé muy devoto del Sagrado Corazón de Jesús y no temas por nada. Adelante, pues, siempre adelante en la perfección, haz de manera que cada día subas un peldaño en la alta escalera de la santidad. Que Dios te bendiga en unión de todos esos mis queridos hijos de Randazzo, sigue rezando por mí y créeme siempre tuyo en J. y M. Turín, 30 de junio de 1887. Afectisimo, JUAN BOSCO, Pbro. A continuación prosigue don Juan Bautista Lemoyne: <((**It18.363**)) pasaban por sus manos enormes cantidades de dinero, enviadas por la divina Providencia para sostenimiento de sus obras, y que arrancaban de su corazón un himno incesante de agradecimiento; aquella estancia donde se idearon tantas empresas para la gloria de Dios; donde quedaron cubiertas tantas virtudes naturales y sobrenaturales con el velo de la humildad y donde las oraciones del Santo se elevaban hasta Dios y María Auxiliadora e impetraban infinitas gracias>>. Entre los meses de junio y julio, sucedió en Calliano, cerca de Penango, que un perro mordió a un muchacho. Temiendo los padres que el perro estuviera rabioso, enviaron al muchacho a Turín a casa (**Es18.317**))
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