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((**Es12.47**) al contemplar el espectáculo, otros proseguían tranquilamente sus recreos y sus juegos, los otros desempeñaban alguna de sus ocupaciones; pero ninguno hacía por espantar las gallinas y echarlas fuera. Yo me volví entonces a ellos muy disgustado y, llamando a cada uno por su nombre, les dije: -Pero, >>qué hacéis? >>No veis que las gallinas se están comiendo el trigo? >>No veis que están destruyendo la buena simiente, haciendo desvanecerse todas las buenas esperanzas de estos agricultores? >>Qué recogeremos después? >>Por qué permanecéis ahí mudos? >>Por qué no gritáis? >>Por qué no las espantáis? Pero los clérigos se encogían de hombros, me miraban y no decían nada. Algunos ni se volvieron a escucharme; ni se habían fijado en el campo, ni se preocuparon de hacerlo después que yo les hube reprendido. -íQué necios sois!, continué. Las gallinas tienen ya el buche lleno. >>No podéis dar unas palmadas, así? Y, al decir esto, comencé a palmotear, encontrándome verdaderamente embrollado, pues mis palabras no servían para nada. Entonces algunos comenzaron a espantar a las gallinas, pero yo me decía para mí: -íSí, sí! Ahora que se han comido el trigo van a echar a las gallinas. Y, mientras tanto, llegó hasta mí el canto del grupo de los campesinos, cuya letra decía: Canes muti nescientes latrare. (Perros mudos que no saben ladrar). Entonces me dirigí a aquel buen anciano y, entre estupefacto e indignado, le dije: -íVamos! Deme una explicación de lo que estoy viendo; que no entiendo nada. >>Qué representa esa semilla arrojada a la tierra? -íEsta es buena!, replicó en anciano. Semen est verbum Dei. (La simiente es la palabra de Dios). ->>Y qué quiere decir el hecho de que las gallinas se lo coman como acabo de ver? El viejo, cambiando de tono de voz, prosiguió: -íOh! Si quiere una explicación más completa se la daré. El campo es la viña del Señor, de que nos habla el Evangelio, y puede también representar el corazón del hombre. Los agricultores son los obreros evangélicos, que siembran la palabra de Dios especialmente con la ((**It12.44**)) predicación. Esta palabra podría producir mucho fruto en el corazón que fuese terreno bien preparado. Pero >>qué sucede? Que vienen las aves del cielo y se llevan la semilla. ->>Qué representan estos animales? ->>Quiere que se lo diga? Simbolizan las murmuraciones. Después de oír una plática que podría producir su efecto, comienzan los comentarios con los compañeros. Uno ridiculiza un gesto, otro la voz, otro la palabra del predicador y he aquí que el fruto del sermón desaparece. Otro acusa al predicador de un defecto físico o intelectual; un tercero se ríe de su forma de expresión y el fruto de la plática cae por tierra. Lo mismo habría que decir de una buena lectura, cuyo bien queda obstaculizado por la murmuración. Las murmuraciones son tanto más malas en cuanto que generalmente son secretas, escondidas y viven y crecen donde menos sospechamos. El trigo, aunque caiga en un terreno no muy bien cultivado, nace, crece, alcanza una altura bastante considerable y produce fruto. Cuando sobre un campo recién sembrado se abate la tempestad, el campo queda asolado y no produce mucho fruto, pero algo produce. La mies no será muy vistosa, pero las plantas crecerán; darán poco fruto, pero alguno darán... En cambio, cuando las gallinas o los pájaros picotean la simiente, ya no hay nada que hacer: el campo no producirá ni poco ni mucho; no producirá fruto de ninguna clase. De la misma manera, si las pláticas, si las exhortaciones, si los buenos propósitos son seguidos de una distracción, de una tentación, etc., darán(**Es12.47**))
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