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((**Es12.467**) que se habían dado por los diarios; por lo tanto, no convenía en modo alguno que, precisamente cuando se empezaba a callar, se volviera a echar leña al fuego; tanto más cuanto que la publicación del himno podía confirmar la falsa opinión de que la recepción había tenido por su parte carácter oficial y fines políticos. También habló de don Bosco aquel año el impío Sécolo de Milán. Habíase esparcido la voz de que tenía pensado abrir un colegio en los amenos collados de Cassine, ayuntamiento del distrito de Alessandria. Pero no agradaba la idea a algún sectario anónimo, que desahogó su malhumor en las columnas del diario milanés. Por el contrario, la población de Cassine, profundamente indignada, devolvió la pelota al importuno, enviando al periódico una protesta refrendada por muchísimas firmas. Quiso además dar a don Bosco una prueba tangible de sus propios sentimientos; con este fin le envió un saludo, firmado por mil ciento ochenta y cuatro personas y acompañado con una carta del médico del lugar. Don Bosco mandó visitar el edificio que le querían vender; pero tropezaron en él con dos dificultades para que pudiesen ir allí los salesianos. El terreno contiguo era muy limitado y no ofrecía espacio suficiente para los patios de recreo; y, además, se preveían complicaciones para la compra de la casa, que debía transformarse en colegio 1. Por lo cual, después de un infructuoso intercambio de correspondencia, no se habló más del asunto. Tampoco era del agrado de todos que los salesianos se instalaran en los castillos romanos; por eso aparecieron en dos diarios liberales de Roma, La Libert… y La Capitale, dos comunicaciones desde Albano, que daban la voz de alarma levantando castillos en el aire sobre la gran novedad de Roma después del 1870, es decir, en torno a Blancos y Negros, como se llamaban las dos aristocracias, según que ((**It12.553**)) aceptasen los hechos consumados o se mantuviesen apartados. El cardenal Di Pietro quedó desconcertado; pero pronto se serenó, cuando vio que todo era humo de pajas: Es probable que llegase una palabra eficaz de las altas esferas: el recuerdo de Lanzo estaba todavía muy reciente, y no tardó mucho en cumplirse el pronóstico de una persona amiga: <>2. 1 Véase Apéndice, doc. n.° 50. 2 Carta del canónigo Menghini a don Bosco, Roma, 24 de octubre de 1876. Quiere decir: <>. (**Es12.467**))
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