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((**Es12.379**) clérigos Vallega, Piacentino y Vigliocco, y don César Chiala y don José Giulitto. Rezaban entonces por los difuntos del año anterior; ahora rezamos nosotros por ellos, lo mismo que el próximo año otros rezarán por algunos de vosotros. También por este motivo, pues, es importante que se hagan bien. Ahora, cuando vamos a empezar los ejercicios espirituales, tendría que daros avisos para hacerlos bien; pero, sin daros muchos, me limitaré a enunciaros alguno, que, puesto en práctica, os ayudará muchísimo para hacer bien este santo retiro y, además, podré también deciros a la noche dos palabras y daros avisos, si hace falta, pero espero que no sucederá. Ahora quiero daros uno importantísimo y que, practicado, valdrá casi por todos; os digo que durante estos santos ejercicios espirituales ninguno escandalice a los compañeros, y no sólo se abstenga de dar escándalo, sino que, por el contrario, procure dar buen ejemplo, de modo que cada una de sus acciones o palabras, si las hiciese o dijese, sirvan para bien de su alma. Si se pone en práctica este aviso, como espero, a los predicadores ((**It12.446**)) les bastará hablar, y sus palabras serán seguidas prontamente sin necesidad de más amonestaciones, y los santos ejercicios espirituales resultarán bien con provecho para vuestras almas. No me detengo en daros más avisos; sólo recuerdo el silencio en los tiempos establecidos. El silencio es el fundamento de la buena marcha de los santos ejercicios espirituales, porque deja más amplio campo a la mente para reflexionar sobre los sermones y meditar sobre los puntos de los mismos. Guárdese el silencio en los tiempos establecidos, tales como el de la noche después de las oraciones hasta la mañana siguiente antes del desayuno, y el de la merienda, y de esta manera habrá mayor recogimiento y se sacará más fruto de los ejercicios. Sin embargo, en los tiempos en que no hay que guardar silencio, será bueno que se eviten los alborotos y cualquier otra cosa que pueda causar gran molestia y distracción. Termino recomendándoos que os deis buen ejemplo unos a otros y que guardéis el silencio en las horas señaladas; de esta manera los ejercicios espirituales que vamos a hacer procederán bien y sacaremos de ellos mucho provecho para nuestras almas. Presentaremos ahora seguidas las otras cinco <>, tal como nos han llegado, encabezando cada una con un título que indique brevemente el tema. 2.¦ noche. Compostura en la iglesia: estar de rodillas sin apoyarse. -Hay una costumbre en algunos lugares, que no quisiera ver introducida entre nosotros, y es que muchos, por no haber aprendido bien la gramática, confunden arrodillarse con sentarse y hacen de los dos verbos uno solo. No, amigos míos; es un error craso, ya sea de gramática, ya sea de filología, y su diferencia la declara especialmente el diccionario de sinónimos, en el cual nunca se confunden estas dos palabras. Son los de Liguria quienes introdujeron entre nosotros este error y me parece conveniente que ahora se rectifiquen las cosas. Nos toca ver muchas veces que algunos están arrodillados y sentados al mismo tiempo, porque se apoyan por detrás en el asiento. Hablando yo en cierta ocasión con un Obispo genovés y después con otros, hice notar este desorden, y me parece que no es válida en absoluto la razón que se trae de que es una costumbre universal; (**Es12.379**))
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