Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es9.92**) que las estrecheces del Oratorio convertían aquel tiempo en oportuno para quien quisiera obtener gracias de la Virgen. Muy querido caballero Oreglia: Hace un tiempo hermoso, desapareció el frío, estamos en primavera y usted siempre en Roma. Sin embargo no me lamento, porque le suple Cantú. He recibido las mil trescientas liras precisamente en el momento en que don Miguel Rúa buscaba abrumado dinero para Avvezzana. Dióle mil liras a él y el resto a un picapedrero. íDeo gratias! íEs muy bonito el episodio de aquella visita singular! Si me escriben, me las arreglaré como pueda. Escribiré una carta a la condesa Folchi. Quedan anotadas las misas de la condesa Calderari, déle las gracias y dígale que aquí rezamos todos los días por ella. He recibido carta de monseñor Fratejacci, a la cual contestaré pronto: estamos de acuerdo. Mandaré un anónimo al padre Oreglia, a quien comunicará mis más cordiales saludos. Muchos dicen que usted residirá siempre en Roma y yo digo que siempre, no;porque a cada momento preguntan por usted. He visto a su madre, que tanto me encomendó a su hermano, por quien hacemos oraciones especiales. Me alegra saber las buenas noticias que me promete. Yo estoy engolfado en los gastos, las facturas a pagar y los trabajos a continuar. Haga lo que pueda, pero rece con fe; creo que es un tiempo oportuno para el que quiera alcanzar gracias de María. Nosotros contemplamos cada día una más conmovedora que otra y con este empuje vamos adelante. La condesa Digny, la condesa Uguccioni, la marquesa Nerli preguntan por usted y me dicen que, si al volver de Roma, pasará por Florencia. Todos los de casa están bien de salud y le desean toda clase de bienes. No olvide la meditación de la mañana. En el nombre del Señor me profeso Turín, 3 de marzo de 1868. Afmo. amigo JUAN BOSCO, Pbro. ((**It9.90**)) Corría la voz por aquellos días de que el caballero Oreglia no volvería más al Oratorio. Don Bosco, lleno de caridad con todos, no ahorró los más delicados cuidados para que su querido hijo espiritual perseverase en la vocación abrazada. Lo verán los lectores a través de sus numerosas cartas.(**Es9.92**))
<Anterior: 9. 91><Siguiente: 9. 93>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com