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((**Es9.580**) Y siguió confesando ((**It9.649**)) hasta las once. El coche lo esperaba hacía tres horas. -Dése prisa, por favor, le dijo el que había ido a buscarle. Pero don Bosco le contestó que no podía más y necesitaba tomar algo, pues no había tomado nada desde el mediodía. -Venga, venga; en casa del general tendrá de todo. Suba, pues, al carruaje y en dos minutos estamos en casa del general. -Pronto, pronto, le dicen los de la familia; tal vez ya no haya tiempo, el pobre general ha empeorado mucho. -Hombres de poca fe, replicaba él, >>no os he dicho que el general comulgará mañana en la iglesia de María Auxiliadora? Es casi media noche y necesito comer, tanto más que mañana he de estar en el confesonario a las cinco: denme algo de comer. Don Bosco se sentó entonces con toda calma a la mesa, tomó un refrigerio, bendijo después al enfermo y, sin decir nada de los Santos Oleos, montó otra vez en el coche y volvió al Oratorio. El general, a quien creían muerto, se encontraba, en cambio, en un estado de inmovilidad inexplicable para los mismos peritos de la ciencia, pero era un simple sueño; y es el hecho que, a la mañana siguiente, de madrugada, dice a su hijo que le prepare la ropa, porque tiene que ir, según lo convenido, a recibir la comunión de manos de don Bosco. Hacia las ocho, mientras el Siervo de Dios se preparaba para salir al altar, se le presenta un señor, paliducho, que le dice: -Don Bosco ya he venido; heme aquí. -Mucho gusto; pero >>con quién tengo el honor de hablar? -íCómo! >>No reconoce al general? -íAh! Bendita sea María Auxiliadora. Ya le dije bien claro, que hoy vendría usted a este santuario dedicado a nuestra buena Madre... -Perdóneme, señor; desearía que me confesase, porque quiero, de acuerdo con su consejo, comulgar en su misa. ->>No se confesó anteayer? -Sí, señor; pero quiero, al menos, acusarme de haber faltado a la fe, porque me reconozco culpable. ((**It9.650**)) Entonces el sacerdote le reconcilió, diole después la comunión y el general volvió a su casa en perfecta salud 1. El 23, domingo, terminaba la hermosa y santa novena de María 1 Este hecho se lee también en Don Bosco del Dr. D'Espiney, traducción italiana, editada en San Pier d'Arena. (**Es9.580**))
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