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((**Es9.264**) unos donativos y expuso ampliamente lo que nosotros reducimos a unas líneas. Vicente Destefanis, de Chieri, atormentado durante siete meses por una fuerte enfermedad a los ojos, tenía ya tan disminuida la visión que temía perderla y quedarse ciego. Iba de mal en peor, cuando una persona le aconsejó que se encomendara a la Virgen Auxiliadora de los Cristianos. Al mismo tiempo le indicaron unas oraciones para recitar todos los días durante determinado tiempo. Lleno de confianza, empezó a hacerlo con toda el alma y enseguida advirtió que disminuía notablemente su mal, tanto que, aún no había terminado el día señalado, cuando podía decirse que estaba completamente restablecido. Una viuda de Chieri, Josefa Vitrotti, hacía varios meses que tenía una especie de tumor en un carrillo. Muchos médicos, después de haber probado todos los medios que conocían, declararon que el mal era incurable. Su sobrina, Josefa Gastaldi, sufría también varios males en su cuerpo, sin que nada le valieran los descubrimientos de la ciencia; hasta cuando permanecía inmóvil en la cama, la violencia del mal encogía y retorcía su cuerpo. Así las cosas, como una y otra perdían toda esperanza de curación, se les propuso hacer una novena a la Virgen venerada con el título de María Auxiliadora. De buena gana aceptaron el consejo y empezaron con gran fe la novena recitando las oraciones que les indicaron. Aún no habían terminado la novena y la viuda se encontraba curada de su tumor. Del mismo modo, la sobrina pudo también levantarse de la cama al mismo tiempo, andar y quedar libre de sus males. Un jovencito de Chieri estaba atormentado por una llaga en un brazo, que le producía agudísimos dolores. El padre ya no sabía qué hacer, por lo que le encomendó a María Auxiliadora y le llevó a la nueva iglesia. Invocaron juntos ((**It9.279**)) la protección de la que es Auxilio de los Cristianos y el brazo enfermo quedó completamente sano. El padre se marchó contento refiriendo lo sucedido a su hijo y lo contó como una bendición de Dios sobre toda la familia. <>Se encontraba hacía casi cuatro años con una mano enferma por una tenaz y descuidada inflamación, que le incapacitaba hasta para comer con ayuda de sus manos. Su madre había puesto en juego todos los remedios de la ciencia para curarla, pero en vano. Un (**Es9.264**))
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