Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es8.749**) después la carta para Su Eminencia, incluida en su gratísima del día 25 del pasado junio, que me fue entregada por sus dos queridos alumnos don Angel Savio y don Juan Cagliero el jueves siguiente al Centenario de San Pedro. Fui enseguida al cardenal De Angelis, hice que le entregaran su carta, pero, debido a los muchos asuntos, en los que todos los Cardenales han debido encontrarse durante los treinta últimos días entre consultorios, procesiones, visitas a hacer y recibir, etc., etc., recibí respuesta de que Su Eminencia deseaba hablarme, pero no antes de otros cinco días, porque andaba falto de tiempo. Y hoy precisamente he ido al eminentísimo De Angelis y he conferenciado con él durante más de una hora, diciéndole cuanto precisaba manifestar sobre el particular, para que viese clara la situación de las cosas, la figura de las personas, la temperatura atmosférica del lugar, etc., etc., y le oí cuanto él tuvo la bondad de manifestarme. No hago aquí mención de la alta estima en que tiene el Cardenal a don Bosco, el afecto cordialísimo que le profesa, el gran concepto en que tiene a su Fundación, de modo que, si de él dependiese, ya estaría in omnibus et per omnia (en todo y por todo) aprobada, confirmada y enriquecida con toda suerte de gracias y privilegios. En cuanto a las atenciones que él ya ha puesto en marcha con el Papa, con el cardenal Quaglia y con sus colegas, sin necesidad de mis súplicas, son tales que en todos los asuntos que él llevaba entre manos para tratar con quien fuere, había escrito de su puño y letra -Bosco- con el fin de recordarlo en cualquier ocasión, y me ha debido confiar que, en lo concerniente a las dimisorias para los ordenandos de la nueva Sociedad de San Francisco de Sales, es totalmente inútil hablar. El Santo Padre es contrario a ello, el cardenal Quaglia y monseñor Svegliati lo mismo, y, a juzgar por las apariencias, y también seguridades, la respuesta de la Sagrada Congregación será negativa. No puedo expresarle con palabras cuánto me disgusta esta noticia y cuánto le ha disgustado al eminentísimo De Angelis el dármela: puede usted calcularlo por el afecto sincero que le profeso. Pero el momento presente no podía permitir mejores resultados en esta clase de asuntos. Hablando en general, los Cuerpos Regulares de hoy pasan, salvo en rarísimos casos, por un estado de profunda debilidad. Los exfrailes inundan la tierra como un diluvio, y dejan tras sí huellas que afligen a la Iglesia... Mientras los ojos de todos contemplan estos males, y las comunes aspiraciones del Episcopado tienden a destruir o a reformar las órdenes ((**It8.880**)) ya existentes, es muy natural que la voluntad de los que aun siendo buenos y amantes del bien, esté menos inclinada a favorecer una orden religiosa, que nace ahora, o que al menos no hace alarde de tan larga vida para sostener el propio nombre sobre la base de la experiencia. Y a este propósito debo advertirle, como muy reservada noticia y regla, que entre las materias que se discutirán en el futuro Concilio Ecuménico, notificado por el Santo Padre, se enumera principalmente la de las órdenes religiosas. Y los Obispos latinos venidos a Roma, antes de su partida, han recibido todos un folio con algunas cuestiones sobre las que se reclama su atención y se pide su parecer, entre las que se lee: si conviene la aprobación de nuevas órdenes religiosas o si sería mejor la fusión de aquéllas que tienen un mismo fin. No he recibido esta noticia del cardenal De Angelis, pero la he bebido en fuentes segurísimas. Teniendo en cuenta estos elementos >>cómo no ver, por el momento, la dificultad y casi imposibilidad moral de la concesión del privilegio de promover los ordenandos de la Pía Sociedad de San Francisco de Sales sin la dimisoria de los Obispos? Por esto, después de haber examinado todas estas cosas una por una y otras análogas, que por (**Es8.749**))
<Anterior: 8. 748><Siguiente: 8. 750>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com