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((**Es7.512**) más impresión os hizo en las predicaciones; anotad los hechos más fáciles de imitar, las máximas necesarias para practicar que halléis en los libros que se leen en el estudio, en el comedor, en el dormitorio o en la iglesia. De esta forma no tardaréis en enriqueceros con miel, esto es, con buenos pensamientos, buenas obras y santa alegría, producida por la paz del corazón. Estas palabras salían de un corazón lleno de indescriptible ternura para los que la divina Providencia le había confiado. Tendríamos ejemplos sin número, pero recordamos uno solo que nos ofrece la crónica de Ruffino. <>. íQuerido don Bosco, cuánta atención para con los demás y qué pocos cuidados para sí mismo! Quería siempre que le sirviesen la misma comida que a la comunidad y no consentía que le preparasen ningún alimento especial. <>Algunos profesores protestaron por el mismo motivo y, don Bosco reconociendo su necesidad, mandó recado al cocinero para que diese caldo a los que lo pidieran; pero sólo a ellos a fin de que no sobreviniesen abusos. ((**It7.604**)) >>En tanto cayó él enfermo y hubo de guardar cama por haber comido de aquella polenta. A pesar de eso, no cambió de sistema>>. Con la enfermedad llegaron nuevas contradicciones y consiguientemente se sumaron nuevas preocupaciones. El seminario menor de Mirabello, como dependiente que era de la autoridad eclesiástica de Casale, reconocido y aprobado por monseñor Calabiana, no había pedido la autorización del Delegado Real de estudios de Alessandria, ni le había notificado su apertura. Para los seminarios menores dejaba el Gobierno libertad a los obispos en lo tocante a la enseñanza y programación de estudios que creyesen conveniente al fin (**Es7.512**))
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