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((**Es7.459**) rogó al hijo sacerdote que llamara a su confesor, pues tenía todavía alguna cosa que confiarle. Pero el párroco estaba fuera de casa y no se le encontró. Entonces dijo ella al hijo: -Bueno, escúchame tú. Se confesó con el hijo. Y poco después murió. Don Domingo Belmonte maravillado, recordó entonces la profecía de don Bosco, que veía cumplida tan inesperadamente y nos narró a nosotros repetidas veces este hecho conmovedor. Don Bosco también le había predicho cuánto duraría su vida. Decía en 1900 el padre Belmonte a don Pedro Cogliolo: -No me queda más que un año de vida, porque don Bosco me dijo que viviría cincuenta y siete años. En efecto fallecía el 18 de febrero de 1901 inesperadamente de meningitis. Había nacido el 8 de septiembre de 1843. Otras predicciones de diverso estilo hizo don Bosco por aquellos tiempos. El profesor teólogo Félix Alessio, uno de los que fueron destinados a Mirabello con don Domingo Belmonte, nos transmitió la siguiente noticia con fecha 2 de marzo de 1891. <>En el 1863 había concluido los cursos de bachillerato en el Oratorio ((**It7.538**)) y debía tomar los hábitos; por mandato de don Bosco pedí permiso a mi Obispo. Este no me lo dio. Me quería en la diócesis, rehusaba concederme, como hubiera tenido derecho, una plaza gratuita en el Seminario y tampoco me permitía que gozara de la caridad de don Bosco. Más aún (y fue el mismo don Bosco quien me lo dijo en el comedor de los clérigos una noche de octubre), comenzó a clamar contra don Bosco diciendo que le quitaba los seminaristas y encima escribió una carta contra él. Este, al narrar lo sucedido, añadió: >>-Yo le perdono, pero no Dios, que inutilizará sus manos. >>Y entonces, por desgracia, el Obispo contrajo la enfermedad de la quiragra (gota de manos) en forma aguda y murió con este mal. Este suceso siempre lo he considerado una predicción de don Bosco. >>Añado a esto que, si bien pasé en mi época de clérigo una vida llena de obstáculos y estuve empujado a dejar la sotana con la promesa de un buen empleo, siempre lo rechacé, porque tenía no sé qué (**Es7.459**))
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