Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es7.152**) <<29 de mayo. Día de la Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo al cielo. Esta mañana don Bosco explicó, como de costumbre, en el púlpito, la historia eclesiástica y nos habló de las vestales entre los paganos. Nos entretuvo con la virtud de la pureza. Son siempre hermosas sus palabras y siempre encantadoras sus pláticas; pero, cuando habla de la reina de las virtudes, no parece un hombre, sino un ángel: Querría escribir alguno de sus pensamientos, mas temo menoscabar la hermosura, la fuerza que él pone y no me atrevo a hacerlo. Baste decir que no sólo lleva el nombre del discípulo predilecto de Jesús, sino también su celestial candor; y por esto no hay que sorprenderse, si sabe hablar de un modo tan sublime de esta preciosa virtud. Hace siete años que obtuve del cielo la suerte de ser su hijo espiritual, de vivir con él, de escuchar de sus labios celestiales palabras de vida. Le he oído muchas veces desde el púlpito hablar de este tema; pero siempre, unas veces más que otras, lo declaro, experimenté la fuerza de sus palabras y me sentí lanzado a todo sacrificio, por amor a tan inestimable tesoro. No soy yo sólo quien lo dice, tengo como testigos a todos cuantos conmigo le escuchaban. >>Al salir de la iglesia venían muchos maravillados para exclamar conmigo y con otros: >>-íOh qué hermosas cosas dijo esta mañana don Bosco! íMe pasaría el día y la noche escuchándole! íCuánto desearía que Dios me concediese el don de poder yo también, cuando sea sacerdote, enamorar de este modo el corazón de la juventud y de todos por esta hermosa virtud>>. (**Es7.152**))
<Anterior: 7. 151><Siguiente: 7. 153>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com