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((**Es6.569**) de camino y lo equivoca, descarriada por la pasión, por la vanidad, por el interés>>. Así dicen los Proverbios 1. íCuántas conmovedoras anécdotas se podrían contar! Narra un sacerdote que un día de su primer año de clérigo, don Bosco, después de mandar adelante toda la comitiva hacia Passerano hasta el castillo del conde Radicati, le invitó a quedarse con él para acompañarlo, alguna hora después, hasta llegar a la casa de aquel mismo ((**It6.754**)) señor. Estando en la cumbre de una colina, decíale don Bosco que muchos de sus jóvenes marchaban por el camino de la virtud, pero que muy pocos se quedarían en el Oratorio. Entonces aprovechó su acompañante la ocasión para preguntarle: -Y yo perseveraré en la Congregación? Y después de unos instantes, al ver que, absorto en profundos pensamientos, no contestaba, añadió: -Dígame siquiera si seré siempre bueno. Entonces don Bosco, sonriendo, contestó a las dos preguntas: -íSí, sí! La mente de don Bosco andaba siempre pensando en la gran necesidad que tenía de numerosos ayudantes; tanto más que era muy cauto para hacer una invitación, cuando no estaba seguro de una vocación. Más aún, si le parecía que un joven estaba llamado por Dios a seguir otro camino, para su mayor gloria, no vacilaba en notificárselo. En efecto, el año 1860, y precisamente el 28 de octubre, dijo don Bosco a Domingo Ruffino: -Los clérigos Duino y Becchio no están llamados para quedarse con nosotros. Su vocación sería la de hacerse dominicos. Yo les di este consejo; pensaron en ello, pero no fue de su agrado. Por eso recomendé y entregué a Duino a su Obispo, que lo recibió de buen grado en el Seminario de Pinerolo. A los que pedían quedarse con él, solía someterlos a algunas pruebas. Durante una de estas excursiones, Jerónimo Suttil había solicitado con ahínco, como ya otras veces, que lo recibiese don Bosco entre sus Salesianos. Contestábale don Bosco: -Pero, cómo vas a acostumbrarte a las mortificaciones, a las humillaciones, a los trabajos y a las estrecheces que tiene que padecer un Salesiano? 1 Proverbios XIV, 8. (**Es6.569**))
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