Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es6.320**) -íOh, don Bosco! La confusión y el apuro en que se encontraba el pobre joven no son para descritos. Se quedaba inmóvil, con la cara encendida como una brasa y la cabeza baja. Entonces don Bosco, mientras el muchacho tomaba su mano para besársela, le decía: -Por qué huyes de mí? -íYo no! -Así, seremos amigos? Oye una palabra. Y mientras le hablaba al oído, el muchacho decía que sí con la cabeza. Cuando don Bosco regresaba de viaje, los muchachos corrían a su encuentro con gran entusiasmo y se apretaban a su alrededor. Pero alguno se quedaba atrás alejado de los demás. Era ello una señal infalible de que tenía algún secreto oculto en su corazón. Durante muchos años éstos no pasaron de dos o tres cada vez; prueba consoladora de que en el Oratorio las cosas marchaban bien. Es fácil imaginar que don Bosco dedicaba a éstos toda su atención, pues el quedarse alejados de él era indicio evidente de una conciencia desarreglada. En tales circunstancias, al ver que los que se habían metido en algún lío, le estaban contemplando desde atrás del tropel de los compañeros, pero separados de éstos cuatro o cinco pasos, salía diciendo: -íHe traído un bonito regalo para algunos de vosotros! Y los muchachos, picados por la curiosidad, esperaban ver aquel regalo. ((**It6.420**)) -Y sabéis a quién se lo quiero dar? Los muchachos iban nombrando a los mejores. -Quiero dárselo a íaquéllos que están allí! Todos miraban hacia atrás, extrañados de que se tratara de quienes a su entender no eran dignos de premio. Los que estaban apartados se quedaban como petrificados, pero don Bosco los iba llamando por su nombre, uno a uno, los invitaba a acercarse, mientras los compañeros les abrían paso. Los pájaros quedaban presos en la red; una palabra suave se deslizaba lentamente en sus oídos y no pasaba la tarde, o bien la mañana siguiente, sin que acudieran a confesarse. Concluimos este tema con el testimonio de monseñor Cagliero: <(**Es6.320**))
<
Anterior: 6. 319><Siguiente: 6. 321>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com