Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es5.387**) I. In ea omnis qui petit accipit, qui quaerit invenit et pulsanti aperietur. (Mt. VII-8). En la casa del Señor todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. II. Unus autem ex illis qui erat primus sic ait: quid quaeris et quid vis discere a nobis? Parati sumus mori, magis quam patrias Dei leges praevaricari. (II Mac.-2). Pero uno de los Macabeos, el mayor, dijo así: >>qué quieres preguntar y saber de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes que violar las leyes de nuestros padres. III. Quorum remiseritis peccata remittuntur eis et quorum retinueritis retenta sunt. (Jn. XX-23). Dijo Jesús a sus apóstoles: a quienes perdonéis los pecados, les quedarán perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos. IV. Confitemini ergo alterutrum peccata vestra et orate pro invicem ut salvemini: multum enim valet deprecatio justi assidua. (Sant. V-16). Confesaos, pues, mutuamente vuestros pecados, y orad los unos por los otros, para que seáis curados. V. Si confiteamur peccata nostra fidelis est et justus Deus, ut remittat nobis peccata nostra et emundet nos ab omni iniquitate. (I Jn. -1, 9). Si reconocemos nuestros pecados, fiel y justo es Dios, para perdonarnos los pecados y purificarnos de toda injusticia. ((**It5.544**)) VI. Et tibi dabo claves regni coelorum et quodcunque ligaveris super terram erit ligatum et in coelis, et quodcumque solveris super terram erit solutum et in coelis. (Mt. XVI-19). A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos. VII. Donec confiteantur iniquitates suas et majorum suorum quibus preavaricati sunt in me et ambulaverunt ex adverso mihi. (Lev. XXVI-40). Entonces confesarán su iniquidad y la iniquidad de sus padres, en la rebeldía con que se rebelaron contra mí; aun más, porque se enfrentaron conmigo. VIII. Delictum meum cognitum tibi feci et injustitiam meam non abscondi. Dixi: confitebor adversum me injustitiam meam Domino: et tu remisisti impietatem peccati mei (Sal. XXXI, 5). Mi pecado te reconocí, y no oculté mi culpa. Dije: me confesaré Yahvéh de mis rebeldías, y tú absolviste mi culpa, perdonaste mi pecado. IX. Et steterunt et confitebantur peccata sua et iniquitates patrum suorum. (Ne. IX, 2). Y puestos en pie, confesaron sus pecados y las culpas de sus padres. Estas inscripciones son todo un tratado sobre las confesión. La primera pone como cimiento la oración, la segunda el propósito de mantenerse en gracia de Dios, la tercera la institución del Sacramento y la facultad concedida por Nuestro Señor a los apóstoles, la cuarta el precepto de confesar los pecados, la quinta la seguridad del perdón, la sexta los plenos poderes de Pedro para desatar y atar con las censuras y reservas, la séptima y la octava la sinceridad en la confesión, la novena la costumbre de los judíos de confesar sus culpas. (**Es5.387**))
<Anterior: 5. 386><Siguiente: 5. 388>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com