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((**Es5.148**) dos y media de la tarde? Con respuestas afirmativas a estas dos preguntas, podría arreglar todas las cosas de mi Oratorio. Tenga la bondad de enviarme dos líneas de respuesta y, de acuerdo con ellas, yo me las arreglaré. Téngame presente en sus oraciones y créame en cuanto yo puedo. De V.S. Afmo. alumno JUAN BOSCO, Pbro. Y fue a Villastellone. Cuando se ausentaba del Oratorio solía tener la precaución de no decir nada de su partida a los muchachos, para que no supieran si estaba en casa o fuera. Sólo se daban cuenta de ello los que deseaban confesarse con él y no le encontraban en el confesonario. Por lo general, no lo daba a conocer ni siquiera a los ((**It5.194**)) Superiores, excepción hecha del Prefecto, que debía ocupar su puesto en la dirección. Asimismo callaba el día de su vuelta. Pero, desde el momento de su salida del Oratorio hasta el del retorno, desarrollaba un verdadero apostolado en el púlpito, por el camino y en las casas donde debía alojarse. No dejaba escapar la ocasión para dar, con toda caridad, buenos consejos espirituales, incluso a personas desconocidas hasta entonces. El sacerdote o clérigo que le acompañaba quedaba maravillado del afecto que todos le demostraban después. Llegaban a veces al Oratorio hombres que se habían encontrado con don Bosco en un viaje y, habiéndoles exhortado a confesarse, iban a cumplir la promesa hecha. Fue, entre otros, el cochero de una diligencia pública. Don Bosco se había sentado en el pescante junto a él, y sufría mucho al oírle blasfemar a menudo. Pero no se calló, sino que, de buenas maneras, le rogó que no lo hiciera. Contestóle el cochero que era tal la costumbre, que no veía cómo llegar a enmendarse. Entonces don Bosco le dijo: -Si de aquí al primer relevo de caballos no suelta una blasfemia, o sea, hasta la primera parada, le pago un litro de vino. A partir de aquel instante, los labios del cochero no pronunciaron el nombre de Dios en vano ni una sola vez. Don Bosco cumplió su palabra y luego le dijo: -Si ha podido vencerse durante este tiempo por tan poco, >>cómo no va a poder dejar de blasfemar del todo, pensando en el cielo que le espera y también en el infierno en el que puede caer de un momento a otro? (**Es5.148**))
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