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((**Es5.133**) pués de haberle impugnado el poder legislativo, ejecutivo y judicial, pretendían negarle el derecho de poseer bienes propios y toda soberanía territorial. Mas procedían con mucha astucia para alcanzar, poco a poco, totalmente sus designios. Algunos consejos provinciales, inspirados por ellos, ya habían aprobado la incautación de los bienes eclesiásticos; pero el Gobierno, el año 1852, se declaró solemnemente opuesto a semejante consfiscación. Pero, a partir de aquel momento, comenzaron a sucederse peticiones para este fin, y una Junta nombrada para ello presentó a las Cámaras la petición de cien consejos Comunales, treinta y dos consejos delegados y 20.213 ciudadanos, que demandaban la incautación de los bienes eclesiásticos, la reducción de los obispados, la supresión de los conventos y la abolición de la exención del servicio militar a los clérigos. Aquella Junta se declaraba favorable a tales demandas; y hacía notar que los bienes de la Iglesia, comprendidos los de los beneficios simples, de las cofradías, de los legados y de las obras pías, ((**It5.172**)) ascendían a quince millones de renta, con un capital de casi trescientos ochenta millones; y que esta suma procuraría un gran alivio a las finanzas del Estado. Contra estas intrigas publicaron los obispos muy útiles instrucciones, demostrando que tal confiscación era una gravísima injusticia y un verdadero sacrilegio. La misma ley fundamental del Estado reconocía a la Iglesia el derecho de propiedad. El artículo 2.° decía: <>. Y el artículo 25 añadía: <>.1. Declaraba, además, que el Estatuto garantizaba la libertad individual, el domicilio inviolable e inviolables también las propiedades, sin ninguna excepción. Pero todas estas razones fueron bien presto olvidadas. Los conventos quitados a los religiosos, so pretexto del cólera, no eran devueltos. Mil indicios hacían prever que era inminente la ley de desamortización, y los católicos piamonteses vivían momentos de grave tensión. Entre tanto, don Bosco se sentía inspirado y se lanzaba a impedir nuevos atentados contra la Iglesia. Vamos a exponer un hecho memorable, 1 Código Albertino, título preliminar. (**Es5.133**))
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