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((**Es3.281**) cepillaba la ropa, les arreglaba la cama desarmada, barría las salas y la iglesita. Su madre encendía el fuego y él iba a buscar agua, cernía la harina de maíz o acribaba el arroz. A veces desgranaba los guisantes y mondaba las patatas. Preparaba frecuentemente la mesa para sus huéspedes y fregaba los cacharros y las ollas de cobre que, en ocasiones, pedía prestadas a algún vecino benévolo. Según iba haciendo falta, fabricaba o arreglaba algún banco para qeu los muchachos pudieran sentarse, y partía leña. Para ahorrar gastos de sastrería, cortaba y cosía pantalones, calzoncillos, chaquetas y, con ayuda de su madre, en dos horas tenía hecho un traje. De noche, mientras ((**It3.360**)) dormían los muchachos, pasaba por las habitaciones recogiendo las prendas que les había visto rotas y hacía los arreglos que necesitaban. Si uno caía enfermo, llamaba enseguida al médico y proveía cuanto fuere necesario; él mismo lo asistía y servía de enfermero. Si no podía, destinaba un compañero para prestar tan caritativo oficio, siendo el primero Félix Reviglio; y, siempre que podía, acudía a su cabecera a visitarlo, lo mismo de día que de noche. Contaba el genovés Cigliutti algunos años más tarde a Juan Villa: <>. Don Bosco hablaba frecuentemente y con gusto de aquellos años primeros, que constituían uno de los más hermosos recuerdos de su fantasía. Narraba cómo él mismo hacía a veces el rancho, y contentaba a los muchachos con un gasto dos veces menor del ordinario. Los jóvenes quedaban embelesados al verlo con su mandil haciendo de cocinero. Comían aquel día con más apetito. Les parecía que la sopa y la polenta, preparada por don Bosco, tenía un sabor exquisito y repetían varias veces. Constituían un agradable manjar las amables bromas que les gastaba. -Toma, toma, amigo, decía a uno; como con apetito que lo he hecho yo. -Haz honor al cocinero y come mucho, repetía a otro. -Quisiera darte un buen pedazo de carne, si lo tuviera, añadía a un tercero; pero déjalo de mi cuenta... que, apenas encuentre un buey sin dueño, quiero celebrarlo. Y con estas y otras ocurrencias, ((**It3.361**)) que le eran muy fáciles, sazonaba (**Es3.281**))
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