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((**Es2.217**) satisfechos y planearon y manifestaron sus proyectos para más adelante. Pero, como aquella iglesia pertenecía al Municipio, no faltó algún mal intencionado que informase a la Ragioneria 1 de estos proyectos. La Ragioneria de entonces era algo más de lo que hoy se entiende por Junta Municipal. La formaban los principales concejales municipales, en cuyas manos se encontraban todos los poderes de la administración ciudadana. El jefe de dicha Ragioneria, que llamaban jefe de cuentas (interventor) era el primer jefe de Decuria y Vicario de la ciudad, y superior al mismo alcalde. Era vicario a la sazón, el marqués de Cavour. El Municipio admitió la denuncia: en efecto, existe en los archivos municipales la siguiente deliberación, con fecha del día de Pascua: <<23 de marzo de 1845. La Ragioneria, después de oír las novedades introducidas de ciertas reuniones de los llamados catecismos, en la capilla del cementerio de San Pedro ad Víncula, deliberó que en adelante se prohiba el acceso a esa capilla para el empleo de la mencionada función, rogando, si es el caso, a los señores alcaldes ((**It2.281**)) intervenga la autoridad del Vicario para impedir a los catequistas las numerosas reuniones que allí desearían tener>>. Era el principio de las tribulaciones que habían de poner a prueba la constancia de don Bosco en su empresa. Pero él no temía nada, porque estaba convencido de su vocación. Entretanto, orgulloso de ser miembro del reino de Jesucristo, se dirigió a Roma, centro de la unidad, inclinándose ante el primado no sólo de honor, sino de plena jurisdicción del Romano Pontífice sobre toda la Iglesia. Con estos sentimientos, hacía llegar a su Santidad Gregorio XVI una súplica de favores espirituales, extensibles en parte a cincuenta de los principales colaboradores, o sea, Cooperadores y Cooperadoras, que con celo particular dedicaban sus afanes en beneficio espiritual y material de sus muchachos. Este era el texto de su súplica y del Rescripto Pontificio favorable. Beatísimo Padre: El sacerdote Juan Bosco, de Castelnuovo de Asti, diócesis de Turín en Piamonte, con licencias para confesar, humildemente postrado a los pies de Vuestra Santidad, encarecidamente suplica: 1 Ragioneria: era algo así como lo que hoy llamamos Intervención. El interventor o jefe de intervención es un empleado que fiscaliza ciertas operaciones a fin de que se hagan con legalidad. (N. del T.) (**Es2.217**))
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