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((**Es18.426**) Pero el médico, tomando a broma la cosa, le repetía: -íApriete, apriete! Y a un cierto punto, retiró el doctor rápidamente su mano y exclamó casi asustado: -íAh, no piense en morir tan pronto! Con esa fuerza en el cuerpo, todavía podrá usted desafiarme... ((**It18.491**)) Cuando se marcharon los médicos, penetró en la estancia la majestuosa figura del cardenal Alimonda que, acercándose, lo abrazó y besó cariñosamente. Don Bosco se quitó su gorro de dormir y le dijo: -Eminencia, le ruego que pida por mí para que pueda salvar mi alma. Después añadió: -Le recomiendo mi Congregación. Sea el protector de los Salesianos. Su Eminencia, al verle llorar, le animó, le habló de la conformidad con la voluntad de Dios y le recordó que había trabajado mucho por el Señor. Y, al advertir que estaba todavía con el gorro en la mano, se lo puso él mismo en la cabeza. Don Bosco, conmovido en extremo, le dijo: -He hecho siempre todo lo que he podido. Hágase en mí la santa voluntad de Dios. -Pocos, hizo notar el Cardenal, pueden hablar como usted en punto de muerte. -íTiempos difíciles, Eminencia!, le interrumpió don Bosco. He pasado tiempos difíciles... íPero la autoridad del Papa... la autoridad del Papa!... Se lo acabo de decir a monseñor Cagliero: que comunique al Padre Santo que los Salesianos están para defender la autoridad del Papa, dondequiera que trabajen, dondequiera que se encuentren. Acuérdese, Eminencia, de decírselo al Padre Santo. -Sí, querido don Bosco, repuso monseñor Cagliero, que seguía en pie junto a su cama; esté seguro de que cumpliré su encargo para el Padre Santo. -Pero usted, don Juan, añadió el Cardenal, pasando a otra cosa, no debe temer la muerte. Usted ha recomendado muchas veces a otros que estuvieran preparados. -íNos hablaba tantas veces de ello!, agregó monseñor Cagliero. Era éste su tema principal. -Se lo he predicado a los demás, concluyó humildemente don Bosco; pero ahora necesito que los demás me lo digan a mí. Pidió después la bendición al Cardenal, el cual, al despedirse, le volvió a abrazar y besar, profundamente conmovido. (**Es18.426**))
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