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((**Es17.82**) caridad, si le concedía cierta gracia; que había recibido la gracia y ponía a mi disposición aquella cantidad para alguna de mis obras. En otra ocasión, me encontraba en Francia, huésped de un amigo, cuando al caer de la tarde recibí la noticia de que una de mis casas corría grave riesgo por no disponer al momento de setenta mil francos. Preocupado y no viendo en aquel instante cómo remediarlo, acudí nuevamente a la oración. A eso de las diez, estaba a punto de acostarme y, de pronto, oí llamar a mi puerta. Fui a abrir. Entró mi amigo, con un grueso legajo en las manos, y me dijo: -Querido don Bosco, había dejado en mi testamento una cantidad para sus obras; pero hoy he pensado que, cuando se trata de hacer una obra buena es mejor no aguardar hasta la hora de la muerte. Así que le traigo hoy la cantidad. Aquí la tiene: son setenta mil francos. -Estos son verdaderos milagros, interrumpió el periodista. Pero, si no es indiscreción, permítame preguntarle si ha hecho otros milagros. ->>Cómo quiere que pueda contestar semejante pregunta? Yo sólo he pensado en cumplir mi deber, rezando y confiando en la Virgen. ->>Querría ahora decirme cuál es su sistema educativo? -Muy sencillo: dejar a los muchachos en plena libertad para hacer lo que más les gusta. El punto de vista está en descubrir en ellos el principio de sus buenas disposiciones y procurar desarrollarlas. Y puesto que cada uno hace con gusto solamente lo que sabe que puede hacer, yo me regulo por este principio, y todos mis alumnos trabajan no sólo con actividad, sino con amor. ((**It17.86**)) En cuarenta años no he dado ningún castigo y me atrevo a afirmar que mis alumnos me quieren mucho. -Su sistema educativo es ciertamente bonísimo. Otra cosa: >>cómo ha podido extender sus obras hasta Patagonia y Tierra del Fuego? -Poquito a poco y yendo, o mejor, siendo llamado de un lugar a otro. Puede decirse que mis hijos han descubierto Patagonia y Tierra del Fuego. Ya han sido bautizados quince mil salvajes. Encontramos simpatías en todas partes y el gobierno argentino nos protege eficazmente. Dentro de poco tendremos en aquellas tierras, tan extensas como Europa, un Vicariato Apostólico. -Parece, observó el visitante, que Dios hace recuperar a la Iglesia en países bárbaros el terreno perdido en Europa. íEs un hecho consolador! >>Pero, qué piensa usted acerca de las condiciones de la Iglesia en Europa y en Italia, y acerca de su porvenir?(**Es17.82**))
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