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((**Es15.663**) ((**It15.778**)) 61 (el original en francés) Carta de don Bosco a la señorita Lacombe Señorita: Su carta me ha producido mucho consuelo, pues me ha hecho conocer que goza de buena salud y que está en Valence. Celebraré muy gustoso una misa, con indulgencia plenaria, en sufragio del alma de su piadosa madre en el caso de que ella lo necesite. Las comunicaciones y las revelaciones, de que se le habla, sobre las almas del purgatorio, hay que respetarlas, pero no secundarlas. Tenemos la Iglesia que nos enseña a acudir en ayuda de nuestros padres difuntos y seguiremos siempre rezando por ellos, aunque supongamos que seguramente sus almas están ya en el paraíso. En nombre del Santo Padre, le envío un diploma de Limosnera en favor de la iglesia, cuya construcción ha tenido a bien confiarnos. Dejo el nombre en blanco, para que usted ponga el de su Párroco, si él tiene a bien aceptar esta encomienda. Juntamente con las circulares, tiene usted los módulos de suscripción. Pero, en el caso de que su Párroco pueda aceptar, entonces sería preciso que usted misma se pusiera a la cabeza de la organización. Rezaré por usted, por su mamá, por la venta de que me habla, y usted rece también por mí que seré siempre en J. C., Turín, 1 de julio de 1881. Humilde servidor, Abate JUAN BOSCO 62 (El original en francés) Carta de don Bosco a una señora francesa Señora: En la ciudad de Alassio, cerca de Niza, acabo de recibir su grata carta, que me trae buenas noticias suyas y un donativo de mil francos. Dios sea bendito y le dé a usted el céntuplo aquí en la tierra y, a su tiempo, la verdadera recompensa en el paraíso. Sus intenciones se verán cumplidas. Luis, Alejandro y Francisco serán los nombres que se impondrán a tres patagones en su bautismo, y que rezarán por usted durante toda su vida. Aquellas misiones van muy bien. Ultimamente, en una expedición a través de desiertos, nuestros misioneros han logrado catequizar y bautizar a mil ochocientos salvajes. Pero estamos totalmente carentes de los medios necesarios para fundar iglesias, escuelas, casas y dotarlas de ropas y alimentos para los más pobres y abandonados. Ya ve usted, señora, cómo su limosna está bien colocada y cuánto agradará al Señor. Ya veo que tiene usted mucha devoción al Sagrado Corazón de Jesús; considero, por lo mismo, que es bueno nombrarla Limosnera en nombre del Padre Santo, y enviarle el diploma, las circulares, etc., como usted verá y recibirá en sobre aparte. Haga usted lo que pueda, y Dios se lo pagará todo. Demos también gracias a Dios por la merced concedida en favor de su tío. Seguiremos rezando por él, para que la gracia se complete totalmente. (**Es15.663**))
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