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((**Es14.718**) AVISOS PARA EL TEATRO 1.° Don Bosco no permite que los clérigos representen en los oratorios y en los colegios. 2.° Los muchachos que recitan empiezan a volverse soberbios y a recalcitrar contra el reglamento; por lo tanto, no alabarlos nunca, como si hiciesen maravillas; ni siquiera por broma. Un <<íNo está mal!>> es suficiente. 3.° No permitir y estar atentos para que los actores no se ausenten de la iglesia o del estudio. El maestro, en ciertas ocasiones, sea indulgente si la tarea escolástica no está ((**It14.840**)) terminada, pero, antes, cerciórese de si realmente el alumno no tuvo tiempo de hacerla. 4.° El director de escena no permitirá que los actores vayan a estudiar su papel al patio o al dormitorio, sin que esté el asistente presente. Este es un tiempo peligroso. 5.° Terminada la representación o los ensayos no se paren haciendo corrillos; no se permitan, de ninguna manera, ciertas cenas; no se dé vino sin permiso. El que fuese causa de estos desórdenes, tendrá que dar cuenta a Dios. EN EL RECREO 1.° Es obligación de todos los clérigos y sacerdotes pasar el tiempo del recreo, en medio de los muchachos, y mantener animados los juegos. El Señor les recompensará el fastidio que encontrarán. 2.° En todo corrillo, métase hábilmente un clérigo. Téngase presente que, si no se hace así, las malas conversaciones corromperán los corazones o, al menos, estarán a la orden del día las murmuraciones contra el maestro, el compañero, el asistente. Venzamos la repugnancia que el demonio nos mete en el corazón para impedir este mal. 3.° El tiempo más peligroso es el demonio meridiano; y la noche, si los patios no están iluminados. Los lugares son: los rincones más apartados del patio; los huecos de las ventanas, los servicios y los corrillos que tal vez se forman cerca de éstos. Don Bosco no quería, de ningún modo, que hubiese en los patios bancos para sentarse. Prudencia, sin embargo, en la vigilancia. 4.° Ténganse bien vigilados los lugares indicados y manifiéstense al director aquellos en los que se pararan con demasiada frecuencia. Cuando dos pasean solos, atentos. Cuando uno pasea solitario en el recreo, atentísimos; acérquese el Superior y pregúntele cómo está, si tiene algún disgusto, etc., etc... ALMACEN DE LIBRERIA 1.° Con prudencia, dense los objetos de clase a todos los alumnos indistintamente. Incluso las Lectturas Católicas distribúyanse a todos, también a los que no tienen depósito, e igualmente el Joven Instruido (el Joven Cristiano). 2.° No se vendan libros, juguetes, estampas a quien no deposite el propio dinero; no se envíen a encuadernar libros, si no son de clase y por extrema necesidad; no se suscriban a la biblioteca de la juventud sin permiso de los padres; no se den sellos, ni fruta. Todas estas cosas páguense con moneda corriente del depósito del alumno. 3.° En cuanto al Joven Instruido, el catequista lo firme en la primera página y exija se conserve limpio, no roto y, de tanto en tanto, vea en qué estado se encuentra. (**Es14.718**))
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