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((**Es14.71**) en el centro del Catolicismo, como ya se lamentaba de ciertos extranjeros el Papa San Silvestre, intentaban por todos los medios aliviar los cuerpos para mancillar las almas. También se intentó esta vez dar algún paso para la apertura de una casa en Roma. El Cardenal Vicario la deseaba muchísimo. Cuando recibió al Siervo de Dios, hízole sentar a su derecha y le dijo afablemente: -Don Bosco, quiero que se siente aquí a mi derecha. Esto tiene un gran significado, >>sabe usted? Significa que yo quiero que sea usted siempre mi mano derecha. También el cardenal Oreglia instaba, observando que si los Salesianos tuvieran una casa en Roma serían mucho más respetados. Monseñor Jacobini, secretario para los Breves, y el caballero Silenzi, presidente del círculo de San Pedro, le ofrecieron un local de las monjas agustinas junto a la iglesia de los Cuatro Coronados. Don Bosco visitó el edificio, todo él en óptimo estado. Se habrían podido albergar en él quinientos aprendices, con un arriendo anual de tres mil liras. Para entenderse cómodamente sobre la manera de salvar las dificultades burocráticas, aceptó con agrado la invitación para comer en casa del caballero Carosio, piamontés, consejero del Gobierno Civil. Este mismo señor habíale prometido todo su apoyo para lograr el intento; es más, él mismo le había presentado al Gobernador para una primera apertura, que facilitara el camino para ulteriores negociaciones. Llegaron, pues, a un perfecto acuerdo; pero, a la hora de la verdad, todo quedó en agua de borrajas. ((**It14.74**)) Ya hemos dicho el porqué en otro lugar 1. Sin embargo, si a los grandes ofrecimientos verbales, hubiesen acompañado seguras garantías económicas, don Bosco no habría salido de Roma sin haber iniciado algo 2. Hízosele otra grandiosa propuesta: el Príncipe Gabrielli le ofreció nada menos que el Hospicio de <>, de cuya obra él era presidente. Este inmenso Instituto de beneficencia, creado por los Papas, y confiscado por el nuevo Gobierno, iba de mal en peor. La moralidad dejaba mucho que desear 3 y las rentas iban a parar, en sus 1 Véase: vol. XIII, pág. 558. 2 Así es lícito colegirlo por su manera de expresarse, el 16 de abril, con los Superiores, al hablarles de negociaciones fracasadas. 3 El diario liberal Dovere del 10 de mayo de aquel año 1879, cuenta la situación a que había llegado el Hospicio, bajo la dirección y administración laica. <(**Es14.71**))
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