Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es14.660**) de Buenos Aires cumpla, de la manera más generosa, las promesas que ha hecho con respecto a la misión de la Patagonia, y ofrecerle a usted el obsequio de nuestros sentimientos de consideración, con los que tenemos el honor de profesarnos. De su Reverencia, Lyon, 7 de octubre de 1879 El más humilde y obediente servidor. Por el Consejo Gral. de Lyon: el Presidente. B. DESGARIEL El secretario del Consejo, JACQUES MEYNIL, s. ((**It14.773**)) 40 Carta de don Miguel Rúa al Obispo de Acireale Excelencia Reverendísima: Nuestro querido don Bosco ya ha comunicado de viva voz la respuesta a dar a V. E. Rvma. a los dos excelentes sacerdotes enviados por V. E. para tratar el asunto del Seminario; sin embargo, creería faltar a su deber, si no enviase también una carta de respuesta a V. E. y al correspondiente telegrama 1. Me da, pues, el honroso encargo de hacer sus veces en el ansiado cometido. El mencionado don Bosco sintió mucho no poder concertar este año la apertura del Seminario de Acireale. Pero dice el refrán que quod differtur, non aufertur, y lo que no fue posible en 1881 espera que pueda serlo en 1882; no nos desanimemos. Precisamente con esta esperanza me encarga le diga ahora que, en el caso de que puedan los Salesianos, como es de desear, asumir realmente la dirección y administración del Seminario, servirá como base de Convenio el que se hizo para el Seminario de Magliano, salvo los honorarios a pagar al personal, que, dada la mayor distancia y el mayor número de clases, tendrá que elevarse en Acireale a la cantidad indicada verbalmente a los dos enviados. Con tal base y tales honorarios, se podrá concertar un contrato duradero e invariable en el caso previsible de que se deba aumentar el personal salesiano, como tendrá que suceder pronto, en el segundo o tercer año después de abrir el Seminario. Por lo demás, a pesar del disgusto que hemos tenido por no poder acceder desde ahora a sus ardientes instancias, debemos decirle que nuestro dolor se vio muy compensado con el valioso conocimiento hecho de los dos insignes personajes, el canónigo Méndola y el reverendo La Spina. Ya nos conocíamos de antes, pero era aquel un conocimiento superficial; ahora en cambio, al haber tratado con ellos algunos días, los hemos encontrado cumplidísimos por todo concepto, por la piedad, por la ciencia y por el garbo y desenvoltura al tratar los asuntos. Fue unánime nuestro parecer de que ambos serían excelentes 1 Pedía seguridad para el 1882 y, entre tanto, a don Juan Rinaldi de Randazzo para la administración económica. (**Es14.660**))
<Anterior: 14. 659><Siguiente: 14. 661>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com