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((**Es14.276**) reconocida, el Capítulo Superior no dio su voto favorable, porque no vio la situación bastante clara y totalmente exenta de desagradables sorpresas para el porvenir 1. Esto causó una gran pena al Obispo; pero era un prelado de gran virtud y siguió queriendo a don Bosco y a sus sucesores, y nunca dejó de alegrarse por haber abierto en su diócesis, con el colegio de Randazzo, las puertas de Sicilia a la Congregación. CATANIA Verdaderamente Catania se adelantó a Acireale en un año para pedir a don Bosco que enviase a los Salesianos; pero no mediaron verdaderas gestiones. Había muchos cooperadores entré su clero. El sacerdote Rosario Riccioli, rector del seminario, dio entonces algún paso; es más, con motivo de ir a Turín, los sacerdotes Contessa y Scavone, de Agira, los autorizó para hablar de ello con don Bosco. El Beato se limitó a aconsejarles que se pusieran de acuerdo con el Arzobispo, monseñor Dusmet. Al año siguiente, dio otro paso el canónigo Cesáreo, que escribió al Siervo de Dios: <((**It14.319**)) a la pobre juventud>> 2. Pero ahí quedó todo, en la ciudad destinada a convertirse en el centro de la amplia y fecunda actividad de los hijos de don Bosco en la isla del sol. Para no omitir nada, añadiremos que monseñor Guttadauro, obispo de Caltanissetta, acariciaba en 1877 para su sede la idea de un orfanato femenino bajo la dirección de las Hijas de María Auxiliadora; pero también esto no pasó de piadoso deseo. ROMA Tampoco en 1879 había sonado la tan deseada hora para una fundación en Roma. Se anunciaban, como preparadas allí para mayo, 1 Véase: Apéndice, doc. 40. 2 Carta, Catania, 22 de mayo de 1878. (**Es14.276**))
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