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((**Es14.236**) ((**It14.270**)) -Corre de mi cuenta respondió el gobernador, buscarle uno a su gusto; por ejemplo, el de las Hijas de los Militares. -Pero, >>qué necesidad hay de cambiar de domicilio? Aquí no estoy detenida por las Hermanas y no hay motivo para suponer que quiera hacerme cristiana por consejo de ellas. -Pero aquí se encuentra usted todavía con personas que tienen relación con el instituto de don Bosco; y, además, la vida que tiene que llevar aquí no dice bien con su condición. Yo, en cambio, sabré encontrarle un lugar con toda suerte de comodidades. También sus parientes están de acuerdo conmigo, >>no es verdad? -Sí, contestó el padre; y estoy dispuesto a pagar lo que haga falta. -Pues bien, concluyó el gobernador, buscaré el lugar; a su tiempo se lo comunicaré. Los policías vigilaron la casa día y noche y tampoco se movieron al día siguiente. La joven, temiendo que estaban allí aguardando a que pusiera el pie en la calle para atraparla, se mantenía escondida dentro; pero, después, indignada, escribió al gobernador quejándose y protestando: <((**It14.271**)) pues me parece vergonzoso tratar de esta manera a una ciudadana libre, mayor de edad, y que no es culpable de ningún delito>>. Pero el Gobernador, bajo el falso pretexto de defender su libertad personal contra las imaginarias violencias de don Bosco, no levantó el asedio, que duró cinco días, infundiendo en el pueblo la sospecha de vaya usted a saber los misteriosos crímenes que habrían cometido ella y otros. Por la noche, los policías espiaban a los transeúntes por miedo a que la presa se escapase, disfrazándose incluso de hombre. Algunos de los guardias se dedicaban también a hacer una triste propaganda contra don Bosco, divulgando que quería obligar a la judía a (**Es14.236**))
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