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((**Es13.756**) cansa nunca, aunque nosotros llevamos sobre los hombros una columna pesadísima: la razón es que nos circunda totalmente, nos envuelve del todo, por dentro y por fuera. >>Que luego se trabaja mucho...? Sí, es cierto, íespecialmente este año! Cuenta un poco, querido Barberis, cuántas casas se han abierto. Don Julio Barberis hizo el cálculo, no sólo incluyendo las ((**It13.890**)) casas de las Hermanas, sino señalando una a una las obras con alguna libertad de criterios, y dijo: -Son veinte las casas abiertas durante el curso de este año, a saber, en Italia: La Spezia, Lucca, Montefiascone, Quargnento, Lu, Chieri, Nizza Monferrato, y Este; además, en Francia: Marsella hospicio, Marsella casa matriz, la Navarre hospicio, la Navarre escuelas, la Navarre Hermanas; después en América: Colón Hermanas, Montevideo hospicio, Montevideo Hermanas y Las Piedras. Y en Buenos Aires, tenemos la iglesia de San Carlos, el hospicio de San Carlos, las Hermanas de la Boca, y la parroquia de Ramallo. -íSe dice muy pronto!, continuó don Bosco. Pero es todo un éxito; y eso sin contar las casas, con las que andamos en tratos y que se abrirán después. >>Y qué diremos de aquellas otras que obligaron a sostener largos, complicados y enojosos trámites, que casi hicieron perder la cabeza, y después todo se lo llevó el viento? Es la gracia del Señor la que triunfa. íQué grande es esta gracia para quien entrevé el misterio y los caminos! Efectos de ello son la bondad de los muchachos y la extensión de la Congregación. Pero éstos son los efectos externos. Mayores son todavía los internos. Al llegar aquí el Siervo de Dios, hablando en confianza a don Julio Barberis, cuya inocente simplicidad tanto le agradaba, habló de cosas más íntimas. -íAh, si don Bosco pudiese hablar! Nosotros, por ejemplo, a cada paso que damos, estamos seguros del éxito. Se dice a veces que don Bosco pone a un muchacho a la cabeza de una casa y la prudencia humana nos advierte que el instituto no podrá progresar ni ser bien organizado por aquel individuo como superior, cuya debilidad de carácter es bien conocida. Se critica también a don Bosco, pero él va adelante, con paso tranquilo y seguro por su sendero, y hasta ahora aún no hemos tenido que retroceder... >>Quién ve el misterioso trabajo que se obra en las almas? Llega uno a confesarse: dice todo lo suyo. ->>No tienes más? -Nada más. ((**It13.891**)) ->>Y esto, y aquello que hiciste en tal ocasión, con tales medios? (**Es13.756**))
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