Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es13.694**) sus nombres los hermanos más ancianos. Un gran fervor religioso les animaba, sin duda; pero la atracción mayor procedía de don Bosco, cuya amabilidad les ponía en la situación de no hacer caso de las privaciones materiales y carencia de varias cosas, que entonces hacían bastante incómoda la vida del Oratorio. Sobre los estudios, no repetiremos lo ya dicho anteriormente; sin embargo, hay algún detalle interesante de aquel año. En 1878 don Bosco autorizó solemnemente al clérigo don Luis Piscetta, juntamente con otros dos sacerdotes y un subdiácono, para doctorarse en sagrada teología en la facultad pontificia ((**It13.819**)) del seminario arzobispal, ya que hacía cinco años que se había suprimido la facultad teológica en la Universidad Real 1. El resultado fue muy bueno para todos, pero triunfal para el primer candidato, cuya posesión de la materia y seguridad de sí mismo, contrastaban singularmente con su diminuta estatura. Los cuatro se habían preparado en el Oratorio; sin embargo, se seguía pensando en el seminario que los clérigos del Oratorio no merecían consideración. Don Bernardo Vacchina fue a examinarse de primer curso de teología con varios compañeros, conocidos por todos como clérigos de don Bosco. Pues bien, mientras estaba él examinándose, se acercó el Rector al examinador y le dijo al oído, pero no tan flojo que el examinando no lo oyese: -A los de don Bosco, espero que no les concedan más de trece o catorce puntos. ->>Y por qué?, replicó de golpe el otro. -Esa es la orden que ha llegado de la Curia. El examinador, sorprendido y contrariado, inclinó la cabeza. La calificación general fue la más baja. Y nótese que otros clérigos, cuya procedencia no había sido advertida, y que habían formado grupo con los del Cottolengo y de los Artesanitos, obtuvieron óptimas calificaciones. Al leer las calificaciones llególes a los primeros el momento de la otra cara de la moneda. En el aula magna estaban los seminaristas de pie, a derecha e izquierda, y los clérigos de don Bosco estaban situados al fondo frente a la cátedra. Subió el canónigo Soldati, leyó las calificaciones de los seminaristas y dijo después: -Los de don Bosco han obtenido bajas calificaciones, y lo siento por uno, cuya puntuación es tan baja, que me da vergüenza leerla. íBuena la hizo! Se llamaba éste Mateo Grochow: era el primer polaco llegado a la Congregación. Mortificado de aquel modo, se las entendió con el clérigo Vacchina, hizo que le acompañase a la Curia, 1 Los otros tres eran los reverendos Paglia, Meriggi y Febbraro. (Apéndice, doc. 65). (**Es13.694**))
<Anterior: 13. 693><Siguiente: 13. 695>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com