Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es13.645**) institución idéntica entre los jóvenes obreros que acudían al oratorio festivo 1; así que Gastini, jefe de los exalumnos, tomando en consideración la actuación del benéfico plan, no pudo hacer nada mejor que reclamar se pusiera en vigor el viejo reglamento. En la solemnidad de la Asunción se celebró la distribución de premios a los aprendices, con un discurso del profesor Bacchialoni, de la Real Universidad. Se celebró la fiesta en el patio de los aprendices con asistencia de toda la casa. Impresionaron mucho las palabras con que cerró el acto don Bosco. El cronista, en vez de transmitírnoslas textualmente, se las arregló a su manera, comenzando por observar: <((**It13.760**)) pareciendo que hace otra cosa: pero generalmente en vez de romper los obstáculos, gira alrededor.>> -Mi vida, dijo, siempre según el cronista, quiero que sea toda ella para bien de quien me escucha. íNo importa que yo tenga que sufrir, con tal de que pueda haceros felices! Creedlo, he consagrado toda mi vida a este fin. La multiplicidad de ocupaciones no siempre me permite dedicarme directamente a vosotros, pero mi trabajo siempre tiende a ello. Así que, sed valientes. El estudiante estudie, el aprendiz trabaje; pero nuestros trabajos tiendan siempre a hacernos el bien mutuamente, a vivir honradamente, a ayudar a la sociedad. íSois afortunados! íCuántos jóvenes de vuestra edad y condición trabajan más que vosotros y no tienen la satisfacción de una buena palabra, no tienen la alegría que vosotros tenéis, no tienen quien se preocupe de ellos! Sabed ser agradecidos a todo el que os ayude; sabed ser el consuelo de vuestros superiores con vuestro trabajo incansable, con vuestra buena conducta. Después de estas breves expresiones, don Julio Barberis señala cómo el Siervo de Dios no inspiraba nunca, en sus discursos, desprecio o aversión a nadie, ni siquiera a los malos, y cómo no insinuaba nunca la menor desconfianza en los tiempos y en los hombres, y que no hablaba jamás en público directamente contra las instituciones malas. Su afán era sugerir, hacer, promover cosas e instituciones buenas, sin perder tiempo censurando a las que no lo hacían. A partir de este momento y durante un largo rato, nuestras fuentes 1 Véase Lemoyne, Memorias Biográficas, Vol. IV, págs. 65-68. (**Es13.645**))
<Anterior: 13. 644><Siguiente: 13. 646>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com