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((**Es13.630**) <((**It13.742**)) duda fuera de lugar, mas no por eso menos real, lo convierte en susceptible y conflictivo de cara a la nacionalidad. Esta fue precisamente la primera objeción que me hicieron nuestros dos Arzobispos, cuando les manifesté el deseo de unirme a vosotros>> 1. Además, como don Miguel Rúa había oído, tanto el Abate como el Cardenal, habrían querido que los Salesianos no se compromnetieran totalmente y enseguida, sino que se conformasen con estar en Auteuil durante un año de prueba. Don Bosco deseaba ir a París, pero con todo el decoro de la Congregación, tanto más cuanto que, al correrse la voz de que estaba para fundar allí, se había despertado una discreta expectación. Aún no había vuelto de Turín el abate Roussel con noticias favorables, y ya había dicho el célebre editor Lethellieux que estaba dispuesto a ceder su taller y su librería a don Bosco; al oír lo cual, el santo abate Fa… de Bruno, que se encontraba en la capital francesa para varios asuntos, animaba al Siervo de Dios a ir 2. Pero, el ir inmediatamente, como persistía en pedir el abate Roussel, requería presentarse con un personal poco adecuado por su número y por su preparación; en un París, nuestros maestros de arte, tal y como eran, hubieran quedado como peces fuera del agua, incapaces de compararse con los del abate, que eran profesores asalariados. Era, por consiguiente, necesario diferirlo por algún tiempo. Además, no le gustaba nada a don Bosco lo de estar a prueba, por la cuestión en sí misma y por el peligro de tenerse que retirar con poco honor. Además, como todos afirmaban y como el Cardenal Arzobispo había insinuado a don Miguel Rúa, el Abate, demasiado generoso, no se preocupaba más que de cargarse de deudas. Es verdad que no le faltaban medios, porque, como su obra era vista ((**It13.743**)) con entusiasmo por los franceses, encontraba todo el dinero que quería; pero >>y si a su muerte hubiese dejado por pagar deudas extraordinarias? Don Bosco resolvió, por tanto, formular un convenio, por el que, reduciendo en un principio la actividad de los salesianos a los límites de lo posible, se pudiera gradualmente llegar a mayor desarrollo hasta abrazar con el tiempo toda la obra. A mediados de diciembre, el proyecto estaba terminado en París. En él el Capítulo había tomado por bases las proposiciones hechas verbalmente en París: atajada la cuestión de una libre administración de toda la obra interna ante la sociedad civil y dejando de lado la idea 1 Carta al conde Cays, 7 de diciembre de 1878. 2 Véase, Apéndice, doc. 58. (**Es13.630**))
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