Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es13.465**) Suyo de todo corazón en Jesucristo Niza, 12 de abril de 1878. Afmo. amigo JUAN BOSCO, Pbro. El párroco de San José, que no sabía nada del luctuoso acontecimiento, se afanaba para acelerar la conclusión del plan, esperando tener cuanto antes a los salesianos en Marsella. Apenas se fue don Bosco, se apresuró a redactar un proyecto de alquiler de los inmuebles con la Sociedad Beaujour, a nombre de don Bosco; el alquiler sería para cincuenta años y con cláusulas y condiciones equitativas. El escrito, que se conserva en nuestros archivos, señalaba el 21 de abril de 1878, como punto de partida para el cómputo de los años. Impaciente, pues, por ver comparecer al personal que debía sustituir a los hermanos, envió el borrador de convenio y después escribía y volvía a escribir, pero no recibía ni una línea de respuesta. Sin saber otro doloroso incidente sufrido por don Bosco mismo, el benemérito sacerdote empezaba a inquietarse seriamente. Por fin, el día 22 de abril calmó su preocupación don Miguel Rúa con una carta que reproducía tan bien el espíritu del Beato, que gustará al lector conocer: Reverendo y querido señor Párroco: Nuestro querido don Bosco guarda cama por hallarse algo indispuesto y me da el agradable encargo de responder a sus apreciadas ((**It13.543**)) cartas del 10 y del 15 del corriente mes. Me encarga ante todo (y siento la necesidad y el deber de hacerlo también por mi cuenta) darle las más rendidas gracias por la cordial, y diría fraternal, bondad con que nos recibió y trató los días que tuvimos la satisfacción de pasar con V. S. queridísima. Nunca sabremos cómo compensarle, pero lo sabrá muy bien el Señor, que lleva cuenta exacta de todo lo que se hace por su amor en favor del prójimo. Por nuestra parte le rogaremos de corazón que en su paternal liberalidad quiera colmar de bendiciones a V. S. íCuántas peripecias pasamos desde que partimos de su tranquila casa! Se habrá enterado de que el prefecto de nuestra casa de Niza estaba gravemente enfermo, cuando nosotros salimos de Marsella. Pues bien, el Señor se llevó a aquel querido hermano a la otra vida, el día 11 del corriente mes. Precisamente pensábamos en él para la casa a abrir en esa ciudad. Como si esto fuere poco, por aquellos días recibimos también la noticia de la muerte de otro de nuestros sacerdotes en Turín 1; y no basta; la inexorable guadaña de la muerte nos ha arrebatado en estos últimos tiempos a tres maestros clérigos en plena juventud. 1 Don José Lumello, que estaba en el Oratorio, pero no era salesiano. Allí murió el 8 de abril. (**Es13.465**))
<Anterior: 13. 464><Siguiente: 13. 466>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com