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((**Es13.100**) ->>Cómo te ganas el pan? -Tocando el violín. ->>Adónde vas a tocar? -A las tabernas y a los cafés. Pero, si logro aprender música, espero ir después a tocar en los teatros, y así ganar dinero. ->>Cuántos años tienes? -Quince cumplidos. ->>Sabes leer y escribir? -Un poquito. ->>Has recibido ya la santa comunión? -Todavía no. Sometido después a un breve examen sobre su instrucción religiosa, viose que ignoraba las partes más elementales del catecismo y que, por añadidura, se encontraba en gravísimo peligro de acabar muy mal. Fue aceptado sin más requerimientos. Después del mediodía, la capilla interna y las dependencias lindantes se llenaban de gente. Por las alamedas que dividían y rodeaban el patio, ondeaban al viento banderitas multicolores. Habían sido invitadas también a la fiesta las autoridades civiles, que acudieron con gusto y con señales de cordial aprobación. El alcalde de la ciudad, el caballero Raynaud, impedido por causas imprevistas, se hizo representar por el caballero Toselli. Monseñor Pedro Sola, con el clero de la capilla episcopal, dio comienzo a la función religiosa a las dos y media; los alumnos del hospicio ejecutaron magistralmente los cantos. Terminadas las vísperas, don Bosco tomó la palabra. ((**It13.108**)) Narró primero la historia del Patronato, que nosotros ya conocemos en gran parte. Observó que la mitad de la cantidad que se había comprometido a pagar para la compra de aquella casa, se había conseguido gracias a la ofrenda del Padre Santo y de otras caritativas personas, y manifestaba la esperanza cierta de que la otra mitad de cincuenta mil francos se pagaría poco a poco. Explicó la finalidad del Instituto y expuso lo que en él se hacía en favor de la juventud; pintó al vivo el deplorable estado de muchos pobres jovencitos, a los que era un deber recoger, instruirlos en la religión, colocar a los externos a trabajar con honrados empresarios, ocupar a los internos en talleres de la casa, haciéndoles aprender un oficio con el que pudiesen en su día ganarse el pan para vivir. Dicho esto, prosiguió: Me preguntaréis: >>Son muchos los jóvenes que se encuentran en estas condiciones? Los externos son muchos, mas los internos, por ahora, sólo son sesenta y cinco; pero pasan de doscientos los que piden ser admitidos con urgencia, y esto se hará a medida (**Es13.100**))
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