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((**Es12.62**) edifica mucho a los fieles, además de que así lo requiere la santidad del acto. Propiamente sería cometido de los catequistas vigilar esto; ((**It12.62**)) mas por ahora nuestros catequistas son demasiado jóvenes y tienen poca autoridad sobre los otros sacerdotes; algunos son todavía clérigos. Por tanto, tome sobre sí el director esta incumbencia y procure que in incessu (a la salida) e in recessu (a la vuelta) se proceda con toda gravedad en las ceremonias de la misa. Hubo otra crítica, con invitación a corregirse y corregir a los demás, para aquellos que mascullaban las palabras de las oraciones a la ida y a la vuelta del altar, al hacer la preparación o dar gracias, o al rezar el breviario. íQué manera más fea de rezar! íY qué molestia para los que están cerca! 5. ° Publicaciones. Un artículo del Reglamento decía: <>. Para su observancia se vio la necesidad de designar a un miembro del mismo Capítulo, con el encargo de conceder este consentimiento. Pero que no actuara a su arbitrio, sino que informara de ello a los Capitulares y examinara él mismo el trabajo o lo hiciera examinar por persona competente. Se decidió reservar la última palabra a don Bosco sobre este asunto. 6.° Envío de nuestras publicaciones a las casas. Era costumbre enviar a cada colegio dos ejemplares de los libros impresos por nuestra cuenta, pero no de los libros impresos por cuenta de autores extraños. Que se siguiera enviando a cada hermano un ejemplar de las Lecturas Católicas; y un número suficiente de ejemplares de las obras de la Biblioteca de los clásicos a los profesores. Puso fin a la reunión el anuncio de la conferencia general, presidida por don Bosco, a las cinco de la tarde. Fue ésta una sesión solemnísima, en la que tomaron parte todos los hermanos del Oratorio, incluidos los novicios y los aspirantes, en total ciento cincuenta y seis. Se reunieron en la iglesia en San Francisco de Sales. Los Capitulares y los Directores se sentaron en círculo en el presbiterio, de cara a la asamblea. Don Bosco estaba en el medio, al pie del altar. Abrió él la sesión diciendo: -Queridos hermanos míos, henos aquí reunidos, según la costumbre de años pasados, con ocasión de esta fiesta de san Francisco de Sales, para conocer la marcha ((**It12.63**)) sanitaria, material, científica y también moral de cada una de las casas de nuestra Pía Sociedad, que nos será expuesta por sus directores, aquí presentes. Empezará a hablar el director de la casa más antigua y seguirán los demás, por orden de antigüedad de las casas; a continuación, se dará el informe del Oratorio.(**Es12.62**))
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