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((**Es12.473**) mismo salieron para Ariccia y Magliano, junto a Roma, algunos de nuestros hermanos que en estos mismos instantes estarán a los pies del Padre Santo invocando la bendición apostólica para nosotros. Otros saldrán dentro de poco para Albano, también junto a Roma, y esperamos que este año no sea menos fecundo en frutos que el año pasado. Mas, para hacer grandes obras, es preciso que sigamos fielmente nuestra vocación. Se trata de dar un adiós al mundo y muchos ya lo han hecho al vestir la sotana, que de suyo representa la renuncia al mundo y a sus halagos. Muchos desean entrar en la Congregación como seglares, pero todos con el fin principal de salvar su propia alma. Esta recta intención nos asegura que estamos en el camino. Fuera dudas. Por lo que toca a todos vosotros aquí reunidos, si me preguntarais si estáis todos llamados a la Congregación de San Francisco de Sales, creo poder deciros que sí. Sí, todos vosotros estáis llamados a la Congregación Salesiana, al estado eclesiástico y al estado religioso. Y puedo aseguraros en nombre de Dios que todos los que ya hicieron la profesión están absolutamente llamados, porque, antes de aceptarlos, quise conocerlos bien, y si los acepté es señal segura de que los creí aptos para la gran empresa. Por otra parte el Superior está obligado, bajo pena de culpa grave, a no aceptar a los que no cree llamados. >>Y los que solamente son novicios o aspirantes? Creo que puedo decir lo mismo también de ellos. ->>Que cómo puedo decir esto? -Ea, decidme: yo leo en la Sagrada Escritura que todo el mundo está situado en la malicia; que no hay en él más que concupiscencia de carne, concupiscencia de ojos y soberbia de vida. Ahora bien, el Señor quiere que nos salvemos, quiere que pensemos en la eternidad, que le amemos solamente a El. >>No es el mundo un gran obstáculo para este amor? -Ciertamente. ->>Hará, pues, bien o mal quien rompe de golpe con el mundo y se retira a pensar en Dios? ->>Y quién duda que hace bien? ->>Habéis roto vosotros? -íSí! ->>Qué hace, pues, el que entra en la Congregación? íObra según el deseo de Jesucristo, hace la voluntad de Dios! Y el habernos Dios traído aquí, el haber venido aquí, >>no indica, acaso, habernos El mismo ((**It12.561**)) abierto este camino de salvación? >>No es una señal de vocación el tener nosotros inclinación a esta vida de salesianos? >>Quién nos la ha infundido? Omne datum optimum et omne donum perfectum desursum est, descendens a Patre luminum. todo lo que os fue dado de óptimo y todo don perfecto viene de lo alto, descendiendo del Padre de las Luces. Así, pues, vuestra vocación viene de Dios. >>Pero y si viniese una ocasión que nos haga decidir diversamente? En este caso el Superior mismo, si viese que en alguno desfallece la vocación, está obligado a advertírselo. Yo sería el primero en decirle: ítú no estás llamado al estado religioso y, si permaneces en él, peligra tu eterna salvación! Entonces nos pondríamos de acuerdo los dos para buscar una ocupación más propicia para la salvación de su alma, y, si hiciese falta, me industriaría para buscarle un puesto fuera de la Congregación. Pero, mientras no aparezca esta señal, dice santo tomás, uno debe perseverar en el estado que ha abrazado. Manete in vocatione, qua vocati estis, dice también san Pablo. (**Es12.473**))
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