Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es11.482**) 21 TRES INSTRUCCIONES DEL BEATO EN LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES DE 1875 EN LANZO A) Sobre la VOCACION La palabra vocación, en su sentido literal, quiere decir llamada. Está en primer lugar la gran llamada que todos hemos recibido a la religión cristiana. íCuántos no tuvieron este beneficio! íCuántos nacen en la herejía! íNosotros, no! Dios nos ha hecho esta gracia con preferencia a centenares de millones de hombres que nacieron en países de infieles. Pero no hablo ahora de esta vocación; hablo de otra. Esta palabra se emplea para indicar especialmente la llamada que el Señor hace a cada uno con respecto a la elección de estado. Presentadme, pues, un joven que, llegado a la edad de la discreción, quiere decidirse por el estado que debe tomar y encuentra ante sí muchos caminos. El Señor llama a ese joven para que vaya a El, a través de uno de esos caminos. Esta llamada que hace a cada uno el Señor, para que le sirva de una manera mejor que de otra, es lo que propiamente se llama vocación. >>Y es de mucha importancia procurar conocer la propia vocación? >>Cómo hacer para lograrlo? >>Y de qué medios nos valdremos para conservarla? Hoy trataremos el primer punto, y otros días, los demás. Ante todo oigamos a San Pablo, que nos dice: Satagite (Preocupaos). Dos grandes grupos comprenden estos caminos: el de los que quieren servir a Dios en el estado seglar y el de los llamados a servirle en el estado eclesiástico o religioso. Para conocer si uno está llamado para vivir en el siglo, yo le diría: -Tú >>te sientes inclinado al comercio, a los trabajos, a los negocios? -Yo sí, siento propensión a estas cosas. -Pero, >>no te gustaría servir a Dios como sacerdote? >>No te gustan las funciones de iglesia? >>No te sientes inclinado a ello? -No, no siento ninguna inclinación a ello. ((**It11.574**)) ->>No te parece que, viviendo retirado, llevarías una vida mejor; que, en cambio, continuando así, te encuentras expuesto a mil peligros, y hasta a diversas caídas? -Sí, eso es verdad. -Entonces aquí empieza uno a dudar, pero aún no basta. Tengo todavía otra pregunta que hacer antes de decirte que puedes estar tranquilo en tu estado laical. >>Has hecho ya lo que dice san Pablo: Satagite, fratres, ut per bona opera vocationem et electionem vestram certiorem faciatis? Esto es, >>te has empeñado en conocer tu vocación con la oración, la frecuencia de los Sacramentos y las buenas obras? Porque non in commotione Dominus (no está el Señor en la conmoción). Si aún no has hecho nada de esto, >>cómo quiere que el Señor haya podido hacerte oír su voz? Una vez que uno sabe que no está llamado al estado eclesiástico o religioso, entonces resulta poco importante ser carpintero, herrero, zapatero, sastre, empleado o negociante. Pero oigamos a otro que dice: -Yo quisiera saber si tengo vocación para cura o para religioso. ->>Tú sientes deseo o inclinación de ser cura o religioso? (**Es11.482**))
<Anterior: 11. 481><Siguiente: 11. 483>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com