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((**Es1.265**) les decía, os ayudarán para hacer el bien especialmente a la juventud; pero, si no se ejercita la memoria, de nada os servirá haberlos aprendido, porque fácilmente los olvidaréis. -Estas palabras demuestran la razón de su continua lectura; y, en efecto, su memoria, unida a una gran inteligencia y firmeza de voluntad, le permitió hacer mucho bien a toda clase de gente. ((**It1.320**)) Ya hemos indicado la amabilidad con que Juan trataba a los jovencitos judíos, sus condiscípulos. Vamos a narrar las felices consecuencias de esta su caridad. Durante el año de humanidades, estando todavía en el café de Juan Pianta, entabló amistad con un joven hebreo llamado Jonás. Frisaba éste los dieciocho años, era de hermosísimo aspecto y cantaba con una voz preciosa. Jugaba bien al billar, y como se conocían de encontrarse en la librería del tal Elías, apenas llegaba al café, preguntaba por él. Juan le tenía gran cariño, y Jonás a su vez, sentía una gran amistad por Juan. Rato libre que tenía, iba a pasarlo con el amigo en su aposento y se entretenían cantando, tocando el piano, leyendo y relatando mil historias. Un día tomó parte en una reyerta que pudo acarrearle tristes consecuencias, por lo que corrió a aconsejarse con Juan. -Querido Jonás, le dijo Juan: si fueras cristiano, te acompañaría en seguida a confesarte; pero esto no te es posible. -También nosotros vamos a confesarnos, si queremos. -Vais a confesaros, pero vuestro confesor no está obligado al secreto, no tiene poder para perdonar los pecados, ni puede administrar ningún sacramento. -Si quieres acompañarme, iré a confesarme con un sacerdote. -Yo te podría acompañar, pero se requiere una larga preparación. -Cuál? -La confesión perdona los pecados cometidos después del bautismo. Por lo tanto, si quieres recibir cualquier sacramento, se precisa recibir el bautismo primero. ((**It1.321**)) -Qué debo hacer para recibir el bautismo? -Instruirte en la religión cristiana, creer en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre. Entonces sí podrías recibir el bautismo. -Y qué ventajas me traería el bautismo? -El bautismo te borra el pecado original y todos los pecados actuales, te abre la puerta para recibir otros sacramentos; en fin, te hace hijo de Dios y heredero del paraíso. (**Es1.265**))
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