Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es9.479**) Las fiestas de Carnaval han interrumpido mis trabajos; el viernes (21) todo estará de nuevo en marcha. Tal vez haya graves dificultades, pero puede decirse que todas quedarán arregladas mejor de lo que esperábamos. Mas, silencio y oración. Hasta la época señalada, no puedo fijar el día de mi vuelta a casa. Sé que tenéis mucho que hacer, pero cuida ante todo tu salud y la de los demás. Di a Magna, a Nona y a la señora Gianelli, que el Padre Santo les manda una bendición especial con indulgencia plenaria. Di al conde Viancino que deseo, y se lo ruego, prorrogue la fiesta de san Francisco de Sales hasta mi vuelta y que en breve le escribiré. El último día de carnaval aplicaré la misa por el clérigo Barberis, le daré la bendición y numerosos alumnos de una casa de educación harán la comunión por él; que tenga fe y después, velit, nolit (quiera o no quiera) tendrá que sanar. En cuanto a las cosas de Chieri, hágase lo que se pueda para dejarlas en paz con la secretaria señorita Braja. Cuando llegue a Turín trataremos todo eso. Dile a don Joaquín Berto, que tendrá mucho que escribir, y que si no estuviera ocupado, yo le daría trabajo. Saluda a todos; rezo y trabajo para todos ellos. Dios os bendiga y os ayude a hacer en todo y por todo la santa voluntad del Señor. Amén. Roma, Morlupo, 3 de febrero de 1869 Afmo. en Jesucristo JUAN BOSCO, Pbro. P. D. Pronto escribiré a don Juan Bautista Francesia. Por aquellos días fue a celebrar y a rezar, como lo hacía siempre que iba a Roma, a la tumba de san Pedro a la que se sentía atraído por un afecto ardentísimo. En nuestra crónica sólo se hace una pequeña alusión, pero, como hemos tenido, no hace mucho, un precioso documento acerca de este su acto de devoción a los Príncipes de los Apóstoles, ((**It9.528**)) si bien se refiere a 1867, no habiéndolo sabido entonces, lo transcribimos con gusto aquí, como una prueba más de la fama que ya gozaba el Siervo de Dios. En el Diario de la Basílica Vaticana de 1866 a 1869 (Archivo de la misma Basílica) se encuentra registrado lo siguiente: Martes, 22 de enero de 1867. El reverendo señor don Juan Bosco, sacerdote de Turín, venido hace poco a Roma, celebró la santa misa en la Santa Cripta, en el altar de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. A este sacerdote, fundador en su tierra de un piadoso instituto de caridad, que se rige y gobierna con las espontáneas limosnas de los fieles, el cual goza universalmente de fama y de probada santidad, no ajena a veces, según se dice, a prodigios y predicciones sobre el porvenir, se presentaron tres individuos de la Basílica, a saber, Lucas Bassi, clérigo acólito de la sacristía, Felipe Boccanera Sampietrino, guardián de la misma sacristía, y Mariano Bissi, guardián de la iglesia, para que los curara de epilepsia, dolores reumáticos y fiebres inveteradas; hizo oración por ellos en la capilla de la sacristía de los canónigos, exhortándolos (**Es9.479**))
<Anterior: 9. 478><Siguiente: 9. 480>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com