Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es8.626**) También monseñor José Berardi, arzobispo de Nicea in partibus infidelium (en países de infieles) había sido requerido para el mismo fin: Muy apreciado don Juan: El cuidado que usted se toma por mi salud es hijo de la bondad de su corazón. Por su atenta carta del 20 del pasado marzo veo las oraciones que por mí se dirigen al Señor con este motivo y no tengo palabras para expresarle mi gratitud. Puedo decirle francamente que estoy mejor, pero no curado del todo, ya que siento todavía algunas molestias en cualquier cosa a que me dedique. Confío, no obstante, que con la intercesión de la bienaventurada Virgen Inmaculada, poco a poco recuperaré mi primer estado de salud. Referente a su asunto, he visto con desagrado la dificultad surgida. Quizá si en las muchas ocasiones, en las que usted me honró haciéndome partícipe ((**It8.737**)) de sus planes, hubiese creído oportuno seguir mis pobres consejos, las cosas hubieran ido diversamente. Dado el punto en que ahora se encuentran, puedo decirle, aunque con la máxima reserva, que mientras exista la decidida oposición de ese Vicario Capitular, no se resolverá lo que usted desea, hasta que no sea interpelado de propósito y haya respondido manifestando su parecer el Arzobispo recién nombrado para esa Archidiócesis y sea examinada la materia en la plenaria Congregación de Obispos y Regulares, tal como recientemente ha sido prescrito por el Santo Padre. Hay que tener, pues, paciencia y esperar el éxito de dicho examen. Le comunico esto para su norma, al tiempo que le ruego siga encomendándome en sus oraciones y las de sus alumnos. Le mando los más cordiales saludos de parte de mi madre, al tiempo que tengo el gusto de confirmar mis sinceros sentimientos de afecto y estima. Roma, 2 de abril de 1867 Su seguro servidor JOSE BERARDI El día 7 de abril, domingo de Pasión, decía don Bosco a los muchachos: -El cardenal Antonelli me escribe una carta en la que me anuncia que está curado, nos agradece las oraciones que hemos hecho por él y nos asegura que rogará siempre por nosotros. Añado que mañana vendrá a decirnos la santa misa monseñor Gastaldi, Obispo de Saluzzo, persona muy benemérita de la Casa. Quien desee confesarse, sepa que yo estaré en el coro... Se trataba, además, de sufragar el alma del joven Valentín Gallenzi, fallecido en su casa el 30 de marzo. Vino el canónigo Gastaldi, celebró el santo sacrificio y después, lo mismo que había hecho otras veces, se entretuvo largo tiempo con don Bosco para oír de sus labios noticias sobre la Pía Sociedad. Vio la carta del Cardenal y la de monseñor Berardi; supo que la carta comendaticia (**Es8.626**))
<Anterior: 8. 625><Siguiente: 8. 627>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com