Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es8.400**) ->>Qué, se hace la cúpula? -Parece, respondió Albera, que el comendador Cotta quiere pagar parte de los gastos. -Mejor harían dando ese dinero a los pobres. Pero María Auxiliadora opinaba muy diversamente sobre la obra de don Bosco y la caridad del devoto banquero. Encontrábase éste en cama, desahuciado por los médicos y a punto de muerte. Tenía ochenta y tres años. Se presentó don Bosco. Apenas lo vio el enfermo, díjole con un hilillo de voz y meneando continuamente la cabeza: -Unos minutos todavía y camino de la eternidad. -No, no, Comendador, respondió don Bosco; la Virgen le necesita todavía en este mundo. Es preciso que usted viva para que me ayude a construir su iglesia. -Con mucho gusto lo haría, pero estoy ya en las últimas; no hay ninguna esperanza. ->>Y qué haría si María Auxiliadora le obtuviese la gracia de curar? El comendador Cotta, impresionado por aquella pregunta, hecha con rostro alegre y sereno, dijo: -Si obtengo la curación, prometo pagar dos mil liras mensuales durante seis meses para la iglesia de Valdocco. -Bien, pues me vuelvo al Oratorio donde haré rezar tantas oraciones a María Auxiliadora, que espero le obtendrá la gracia de la curación. Tenga confianza. María es Virgo potens. Y, antes de partir, hizo una oración por el enfermo y le dio la bendición. Tres días después, se encontraba don Bosco en su habitación, ((**It8.467**)) cuando le anunciaron la visita de un señor, que entraba. Era el comendador Cotta, que le dijo: -Ya estoy aquí; la Virgen me ha curado, contra la opinión de todos, y con gran estupefacción de mi familia y de mis conocidos. Aquí tiene las dos mil liras prometidas para este mes. Satisfizo después puntualmente los otros plazos de su promesa, y aún vivió casi tres años, tan sano y robusto como se puede a su edad; conservó siempre profunda gratitud para la gran Madre de Dios, por el señalado favor. -Cuanto más dinero traigo para sus obras, mejor van mis negocios. Experimento de hecho que el Señor me da en la vida presente el céntuplo de lo que yo doy por su amor. Es de notar que lenguaje semejante solían tener el marqués de (**Es8.400**))
<Anterior: 8. 399><Siguiente: 8. 401>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com