Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es8.335**) Después de este carteo entre el conde Cays y el teólogo Valinotti, la escritura del 16 de septiembre firmada por Valinotti, fue mandada a Ivrea al canónigo Pinoli, para que la firmase como procurador del Obispo. Pero Pinoli la devolvió, diciendo que Monseñor no quería aparecer como propietario y que, por tanto, la había firmado él sólo, proponiendo relevar a don Bosco de toda pretensión de Monseñor. Como la propuesta no pareció suficiente, el abogado Deamicis escribió a Pinoli en tal sentido, y el Conde escribió a Monseñor la siguiente carta, en la que aparecen bien claras las distintas fases de las gestiones, la lealtad y el fino criterio del noble patricio. ((**It8.389**)) A Monseñor Moreno, Obispo de Ivrea. 3 de abril de 1867. Excelencia Reverendísima: Mal de mi grado vuelvo a hablarle una vez más sobre las Lecturas Católicas. Ciertamente recordará cómo en el mes de abril del año pasado acepté el encargo de ser árbitro de la cuestión surgida en la gestión de dichas Lecturas por varios intereses entre V. E., el teólogo Valinotti y el presbítero Juan Bosco. Seguramente tendrá presente que, en carta del 27 de mayo, yo le propuse escoger entre la renuncia por su parte a la propiedad de las Lecturas Católicas en favor de don Bosco, mediante la compensación de mil ciento sesenta y tres liras con ochenta y dos céntimos, cantidad que hubiera quedado así liquidada, y que don Bosco (además de encargarse de pagar otras cuatro mil doscientas sesenta y cinco al señor Paravía, como antiguo acreedor de dicha gestión) habría desembolsado a Monseñor; o bien, reteniendo V. E. la propiedad de dichas Lecturas, se comprometiese a pagar la deuda a la empresa Paravía. Hoy he releído una vez más su respuesta del 28 de mayo, en la que, recordando los sacrificios de letras de cambio y papel del Estado que había debido hacer desde el momento en que había dado vida a las Lecturas Católicas, me decía que quería tener pleno conocimiento de las cuentas de aquella gestión antes de determinarse sin conocimiento de causa en una cuestión tan grave. Y en otra carta del 31 del mismo mes, me repetía que yo encontraría muy razonable que usted viese las cuentas de aquella gestión, ya que se trataba, además de los muchos sacrificios a los que hacía referencia, de abandonar el derecho de propiedad de una publicación que fue siempre próspera debido al número de asociados, etc. Finalmente recordará cómo yo, no habiendo podido mandarle más que una parte de las cuentas, y siendo por tanto imposible determinar nada, le escribí con fecha 2 de junio que, en mi opinión, en este asunto había que dejar de lado la entrega exacta de las cuentas, ya que en todas ellas se encontraban muchas lagunas, por lo que no podían servir de base para un remate justo y rápido como era necesario, dada la urgencia de liquidar el pleito con la empresa Paravía, y que debido a eso yo resignaba en sus manos el mandato de pacificador, ya que con mi arbitrio no había podido obtener ningún resultado. Usted tuvo todavía la amabilidad de responderme, con carta del 5 de junio, para agradecerme, como tuvo la bondad de expresar, los trabajos que yo me había tomado en este asunto. (**Es8.335**))
<Anterior: 8. 334><Siguiente: 8. 336>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com