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((**Es6.798**) 1. Provera: Omnis patientia in terris, thesaurum in coelo tibi comparabit. (Provera: todo acto de paciencia en la tierra te proporcionara un tesoro en el cielo.) 2. Provera: Si quieres volar alto, comienza por abajo: humilitas est totius aedificii spiritualis fundamentum. (La humildad es el fundamento de todo el edificio espiritual.) Estas fueron las gravísimas tribulaciones, que darían ocasión a Provera para alcanzar grandes méritos ante el Señor; pero en 1861, se cumplió la primera parte de la predicción de don Bosco, y pudo volver a presentarse en el aula y reanudar sus lecciones. Con gran alegría lo vieron también sus hermanos perfectamente curado, asistir a las conferencias de la Pía Sociedad en la habitación de don Bosco. <>-Cuando el demonio insinúa en la mente de alguno la idea de dejar la Congregación y por eso se encuentra angustiado, hable, pida consejo. Y este consejo no se vaya a pedir a extraños ((**It6.1059**)) y ajenos a la Congregación, los cuales por no estar bien informados, podrían aconsejarnos contra la voluntad de Dios. Tampoco se vaya a pedir consejo a los que, para usar un término moderno, son un poco liberales; antes al contrario acúdase a los que nos parecen los más fervorosos y celosos; dicho sea más breve y más claro, váyase al Superior... Pide antes sinceramente a Dios que te dé a conocer su voluntad y después puedes tener la mayor seguridad de que el Superior no dejará de darte consejo provechoso para tu alma. Y después de oír su parecer, no estés haciendo instancias y mostrándote reacio; porque entonces el Superior, para quitarse de encima la molestia, dejará que hagas lo que más te agrade, aun cuando vea que no haces la voluntad de Dios. >>El jueves, 21, después de haber recitado los clérigos algunos versículos del nuevo testamento, díjoles don Bosco: >>-Si quieres ser un verdadero hijo de don Bosco, es preciso que recuerdes que ya no te debes a la familia ni a los intereses materiales, sino a Dios y para Dios; es preciso que dejes tua, tuos et te, (tus cosas, a los tuyos y a ti mismo), los bienes de esta tierra, a tus parientes y a ti mismo. Quien se siente con ánimos de hacer esto es el más feliz en este mundo; será discípulo de Jesucristo, verdadero hijo de Dios. Dios derramará sobre él sus gracias, y le colmará el corazón de su divino amor. (**Es6.798**))
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