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((**Es6.647**) Nápoles comenzó Mancini, en febrero de 1861, la misma persecución. Se extendió a este reino la ley de 1855 con sus salvedades, y se cerraron setecientos veintiún conventos, dispersaron unos doce mil religiosos y monjas, confiscaron los bienes de ciento cuatro iglesias colegiatas. Por entonces quedó inmune Sicilia, pues se temía una terrible resistencia popular en aquel país. Como si esto no bastara, con fecha 31 de marzo de 1861, el Ministerio sustraía todos los cementerios a la jurisdicción de la autoridad eclesiástica. Entretanto, el 17 de marzo se engalanaba con banderas la ciudad de Turín; todo era en ella fiesta, músicas y jolgorio. Los patriotas enloquecían arrebatados por un delirio de regocijo. Víctor Manuel II había sido proclamado rey de Italia, y Cavour declaraba el día 25 en la Cámara de Diputados y en el Senado: <<-Roma debe ser la capital de Italia, porque no se puede comprender una Italia sin Roma>>. Sigue diciendo la crónica de Ruffino: <>El 7 de marzo don Bosco notificó al clérigo Vaschetti en Giaveno: ((**It6.857**)) >>Una borrasca terrible amenaza al Oratorio. >>Añadió que las espinas que tendremos que soportar son dos <> y una <>, es decir Malattie (enfermedades), Moralidad, y Rivalidad. >>El 14 de marzo, desde Fossano, adonde don Bosco había ido por motivos de salud, escribió a don Víctor Alasonatti diciéndole: >>-Los asuntos de nuestra casa no marchan bien, especialmente para algunos jóvenes cuyo apellido empieza por <>. Diga al señor Oreglia, a don Miguel Rúa y a Turchi, etc., etc., que nos tocará caminar un rato sobre espinas, pero después cortaremos olorosísimas rosas>>. Escribió don Bosco también al canónigo Rosaz, que le había invitado para predicar en Susa. Mi querido Señor Canónigo: Un poco de paciencia aprovecha a todos. Sufro molestias de estómago, y no puedo predicar: he salido unos días de Turín, pero no basta. Si usted está de acuerdo, yo buscaré otro para el sermón de la Santa Infancia. Si usted puede arreglarse ahí mismo, hágalo in nomine Domini (en el nombre del Señor). (**Es6.647**))
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