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((**Es6.431**) cinco empiezan las confesiones de mis queridos muchachos. íQué buen ejemplo les darían, si fueran ustedes los primeros! -Verdaderamente sería algo digno de pasar ((**It6.573**)) a la posteridad, observó el abogado Túa, si nuestro registro acabara en el confesonario. -íBien! íEstupendo! Prepárense, pues, prosiguió don Bosco y yo muy gustoso emplearé para su provecho toda la tarde, en un trabajo mucho más ventajoso que el registro. -Sí; mas para mí sería inútil, replicó el abogado Grasso; por ahora me falta el arrepentimiento. Don Bosco sonreía. -Pero, cómo se explica esto?, observaron aquellos señores; en todas las casas adonde vamos, se asiste a escenas de horror. Una señora se desmaya, a otra le dan ataques convulsivos, uno llora en un rincón, alguien grita en otro lado, mientras que usted se ríe, está tranquilo y nos tiene a todos alegres. Por qué? -Que por qué estoy tranquilo?, respondió don Bosco; porque no tengo miedo. No es posible que encuentren en mi casa nada que me comprometa. Su visita es una broma de mal gusto, pero nada más. Aquellos señores tenían toda su ropa cubierta de polvo, de telarañas y jalbegue. de las paredes. Limpiábanse las manos con los pañuelos, torcían el cuello para mirar sus propias espaldas y frotaban y sacudían ligeramente sus trajes. Contemplaba don Bosco con aire de compasión, y el abogado Túa murmuraba: -Si no fuera por la esperanza de un ascenso... Mientras iban y venían de este modo por la habitación, parecióle a uno que debajo del pavimento había un hueco que resonaba y sospechó que se trataba de un escondrijo: -Qué hay aquí debajo?, preguntó. -Qué quiere usted que haya? -Esto retumba; aquí hay un hueco. -Es natural; el pavimento es pavimento. -Bueno, mande llamar a un albañil. -Y qué haremos con el albañil? ((**It6.574**)) -Abrir un boquete y ver qué hay aquí debajo. -íBravo, señores! Tómense ustedes ese trabajo que yo no tengo ganas de arruinar mi habitación. E iba aquel tipo dando golpes sobre las baldosas con el tacón, para cerciorarse. Entonces volvióse don Bosco a los demás y les dijo sonriendo: (**Es6.431**))
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