Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es6.110**) que los dos serían incluidos en la lista. Pero, distraído por sus muchas preocupaciones, se le pasó a Cagliero que debía avisar a la Curia del cumplimiento de la promesa mediante una petición escrita, antes de expirar el plazo fijado para la presentación de la lista de exentos. Entretanto un oficial de la curia había extendido la lista completa, omitiendo los nombres de Cagliero y Francesia. Estos, por olvido e inexperiencia, no habían retirado desde 1855 el certificado de la toma de ((**It6.135**)) sotana y, por tanto, no estaban inscritos en el elenco de los eclesiásticos diocesanos. De donde la causa de aquella omisión. Así que, un mes después llegó hasta el Oratorio una orden de la autoridad militar a Cagliero y Francesia para presentarse, en el plazo de diez días, en los cuarteles a que habían sido destinados. Don Bosco, que había recibido el parte, lo presentó a los dos clérigos. Cagliero quedó muy sorprendido y no sabía cómo explicárselo; corrió a la Curia para informarse de lo ocurrido, pero recibió la correspondiente reprimenda por no haber retirado los certificados de la imposición de sotana. -íHabéis llegado demasiado tarde!, le dijo el oficial de la Curia. -Por qué? -Porque ya fue presentada al Ministerio la lista de los que se pide la exención. -Y no podrían enviar un suplemento? -Está completo el número. -Y si tuvieran la bondad de averiguar si en otras diócesis, por ejemplo en Susa, Alba, Asti, no estuviere completo el número concedido por la ley y se nos inscribiere entre los de esas diócesis? -Ya no hay tiempo. -Así, nosotros tendremos que partir para la guerra... -Lo sentimos, pero no sabemos qué remedio poner. -Escuche, concluyó Cagliero. Usted sabía que nosotros éramos clérigos. Consta nuestra edad por los certificados de nacimiento y de bautismo que hemos entregado; se nos ha impuesto la sotana con su licencia; nos hemos presentado a los exámenes, y con buen resultado, después de asistir durante cinco años a las clases. Si nos hemos descuidado en presentarnos por segunda vez para renovar la petición, es porque no caímos en la cuenta de esta necesidad; tanto más que estábamos tranquilos con la respuesta del canónigo Vogliotti. Pero es extraño que ustedes se hayan olvidado de nosotros, figurando nuestros nombres registrados con los ((**It6.136**)) de los demás seminaristas en los registros escolares del seminario. Pero no importa; volveremos a don Bosco y él lo arreglará. (**Es6.110**))
<Anterior: 6. 109><Siguiente: 6. 111>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com