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íespera! íagárralo!, íhuye!, ípersigue a aquél!,
íagarra a ése!, llegaban hasta nosotros
perfectísimamente. Pero entre toda la gritería
percibíase claramente una voz que se imponía a las
demás. Era como la voz de un capitán, que todos
repetían y todos obedecían tajantemente. ((**It5.739**)) Me
entró enseguida una enorme curiosidad por conocer
a quien con tanto ardor y tanta pericia era capaz
de dirigir el juego en medio de tan gran alboroto.
Viendo que, en un momento dado, se habían reunido
todos alrededor del que les hacía de jefe,
aproveché la ocasión por los pelos y de un salto
me coloqué en medio de ellos.
>>Todos huyeron espantados; todos menos él, que
se quedó firme, d…ndome la cara. Avanzó hacia mí,
puso los brazos en jarras y me dijo con aire de
mandamás:
->>Quién es usted para atreverse a mezclarse en
nuestros juegos?
-Soy un amigo tuyo.
->>Y qué es lo que pretende de nosotros?
-Pues, si no os sabe mal, que me dejéis jugar y
divertirme contigo y tus amigos.
-Pero, >>quién es usted? No tengo el gusto de
conocerlo.
-Ya te lo he dicho: un amigo tuyo, que desea
entretenerse con vosotros. >>Y tú quién eres?
->>Quién soy yo?, añadió con voz sonora y
firme, Miguel Magone, el general del juego.
>>Entre tanto, los otros muchachos, que de
pánico habían salido de estampía, fueron volviendo
uno tras otro y colocándose a nuestro alrededor.
Después de dirigir la palabra brevemente a cada
uno de ellos, me volví de nuevo a Magone y
continué:
-Querido Magone, >>cuántos años tienes?
-Trece.
->>Vas a confesarte alguna vez?
-Pues sí, respondió riendo.
->>Has hecho ya la primera comunión?
-Sí que la hice.
->>Aprendes algún oficio?
-El de no hacer nada.
((**It5.740**)) -Pero,
con todo, alguna cosa estarás haciendo.
-Ir a la escuela.
->>A qué clase vas?
-A la tercera elemental.
->>Vive tu padre?
-No; murió.
(**Es5.525**))
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